En la columna anterior (Empresas Transparentes) preguntábamos qué tanto sabrían los empresarios poblanos sobre transparencia en su sector y si la aplicaban. En el foro que tuvo lugar la semana pasada la mayoría de los empresarios demostraron que son expertos en repetir lo que marcan los libros de texto y los lineamientos fijados por la OCDE, por ejemplo.
Hay un dicho que señala: lo que bien se aprende nunca se olvida (y más si se ejerce continuamente, agregaríamos).
A continuación, transcribimos lo que dijo al inicio de su participación el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gabriel Huerta (lleva ocho meses en el cargo), tiene un diplomado en Alta Dirección Empresarial por el IESDE, y quien ha manejado por años varias empresas, sobre todo del ramo automotriz e inmobiliario, y que debería tener presente en todo momento y, supuestamente, ejercer la transparencia empresarial.
Sin mayores comentarios saque usted sus conclusiones.
“Me llamó mucho la atención, en primer lugar, que me invitaran a participar en un foro de transparencia en lo que es la empresa, cuando a la mejor me he había venido yo especializando es en la transparencia pública. En tiempos recientes he platicado con la gente del IFAI, de la CAIP. Me siento hasta más conocedor de este tema que mi ámbito normal, que es el ámbito empresarial” (sic)
Difícil cierre de año
El cierre del año podría ser de los más difíciles de los últimos años, ya que la economía estadounidense mantiene una profunda recesión, y ni el crecimiento del 3.3 por ciento que registró en el segundo trimestre del presente año resultará positivo para México.
La caída en el consumo de los estadounidenses en las últimas semanas repercute en lo que compran México, así que las exportaciones serán menores a lo calculado y las empresas difícilmente podrán cumplir con sus metas de producción y ventas.
Si a esto se le suma la inflación pronosticada del 6 por ciento, resultará que los bolsillos de los mexicanos tendrá un hoyo pues poco o nada les alcanzará su ingreso mensual para cubrir sus necesidades básicas, sobre todo que sólo quedaron en papel los anunciados “pactos” para evitar el alza indiscriminada de alimentos. O, alguien realmente se acuerda cuáles son los productos y los precios que se prometió manejarían las tiendas?
Si a lo anterior se le suma que el presupuesto de 2009 será más que austero, empezando por la disminución en los ingresos petroleros, el margen de maniobra del gobierno será muy limitado.
Así que realmente está por venir lo más difícil en materia económica, y en caso de Puebla ni se diga, si ya desde este 2008 está más que visto lo limitado que está el gasto público (la mayoría se va a gasto corriente), y en algunas dependencias todavía se dan el lujo de tener subejercicio presupuestal.
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