29-03-2024 02:22:21 AM

Crisis o replanteamiento partidista.

La situación general de los partidos políticos en nuestro país –y desde luego en nuestro Estado- es especial en cada uno de los casos, lo que nos hace pensar seriamente en una profunda transformación proveniente ya sea de sus propias crisis o bien, de sus reacomodos y replanteamientos. Veamos.

En el caso del Partido Acción Nacional, si bien ha ganado los últimos procesos federales, también es cierto que a últimas fechas, en elecciones locales, ha perdido muchos espacios, entre capitales. Municipios importantes y hasta Estados, como fue el caso de Yucatán.

Es claro que el ejercicio gubernamental ha desgastado considerablemente al otrora crítico y combativo partido de oposición, para que con los años, repitiera en muchos casos los mismos vicios y desaciertos que siempre criticó del PRI. Es evidente también que no es lo mismo el estudio de la doctrina y los valores –cuestión en la que durante décadas el PAN fue ejemplo- que la aplicación práctica de los mismos, a través de políticos o candidatos que no siempre son modelos de honestidad o congruencia.

El PAN hoy, pues, se debate entre la vigencia y práctica de los valores –excelentes, por cierto- y la situación real de los políticos profesionales que lo integran. Pero sobre todo, en la lucha por convencer a un electorado cada día más crítico y comparativo, de que sus gobiernos sí son efectivos y honestos.

Ahora bien, lo que sí es un hecho es que en su replanteamiento interno, aún quedan terrenos que no fueron transformados del todo. La modificación de estatutos tan cacareada desde hace meses, no se dio del todo el sábado pasado y, entre otras cosas, no se aprobó el método de selección de candidaturas por la vía de la medición de la opinión pública, es decir, de encuestas abiertas a la sociedad.

Seguirán siendo los miembros los únicos que elijan a los candidatos blanquiazules, aunque ahora se suman los adherentes. Se dice que la Organización del Yunque, entidad semisecreta que controla muchos de los Comités Estatales del PAN en el país, operó y cabildeó mucho para lograr que la reforma no pasara del todo y con ello perdiera espacios de poder y control que siempre ha tenido.

Con todo, la prueba de fuego del PAN será la próxima elección federal de 2009. Ahí se verá si la sociedad sí confía en el panismo gobernante o bien éste no ha sabido convencerla de su eficiencia. Recordemos que con Vicente Fox, el PAN ganó un considerable número de escaños en San Lázaro (206), que se redujeron notablemente en la elección intermedio de 2003 (a 151); es decir, el PAN perdió más de cincuenta escaños en el primer examen electoral foxista. El gran ganador de esas curules perdidas fue el PRD, por cierto, que pasó de 50 a 97 escaños, mientras que el PRI se mantuvo más o menos igual (de de 211 a 224 Diputaciones).

El reto, pues, de Felipe Calderón es mejorar el récord de Vicente Fox y no solo mantener los escaños del PAN en San Lázaro (que casualmente volvieron a ser 206, como en el 2000), sino ganar más Distritos y llegar a contar con una mayoría absoluta que le permitiera realizar las reformas que tanto anhela y que por el momento tiene que seguir negociando con las demás bancadas.

La verdad, se antoja sumamente difícil –no imposible- el que el PAN y Calderón logren el objetivo anterior. Y no solo porque los otros partidos también están haciendo su labor opositora (el PRI recuperando votantes y espacios en todo el país con mucho éxito, y el PRD capturando el descontento social por la situación económica nacional que cada día irá empeorando en los próximos meses y años como producto de la ya evidente crisis económica mundial) sino por los propios conflictos internos que sigue teniendo el panismo –nacional y localmente- en su afanosa búsqueda de buscar el poder o conservarlo, según sea el caso.

Lo que sí es cierto, al menos en Puebla, es que el PAN sigue en una “oleada descendente” (con respecto al PRI, su único contendiente localmente hablando) en cuanto a preferencias electorales, de acuerdo a las encuestas con las que contamos. No se ha podido recuperar de la tendencia de las pasadas elecciones locales. Por supuesto, eso no necesariamente es permanente. Ya hemos dicho hasta el cansancio que las preferencias están siendo muy volátiles y que cambian cuando hay candidatos o situaciones locales específicas. Yo solo comento lo que sucede al día de hoy.

En muy poco tiempo veremos si el PAN logró transformar o acentuar tendencias y con ello, superar su crisis para replantearse su futuro.

En los próximos días, la situación de los demás partidos y también, qué opina la gente de cada uno de ellos.

 

 

jriverp@yahoo.com

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