Mire que esta figura no es cualquier cosa, no.
Es el “Olimpo” de los legisladores, es el paraíso al que sólo pueden acceder los verdaderos “ilustrados” en el arte de la correcta creación y aplicación de las leyes en aras de mejorar cualitativamente el entorno social de los ciudadanos.
No por nada, solo han estado en esa posición sus ilustrísimas celebridades Guillermo Aréchiga y José Luis Márquez, dechados de virtudes, pero sobre todo, destacados por su independencia y probidad.
Hoy por hoy, no hay nadie más brillante, más capaz que Don Salomón, para encabezar tal cargo, con esa mirada reflexiva y ese aire de grandeza que le dan las cejitas levantadas a la María Félix y su espíritu independiente para tomar las decisiones que mejor le convengan a la cámara, sin permitir la injerencia de factores externos o del dedo flamígero del Señor del Cerro.
Sobre todo después del gran ejemplo de congruencia, no de recule (recuerde que al que recula se le llama reculero), al anteponer los intereses de su partido, de Puebla y de la Nación; al hacer caso omiso al canto de las sirenas panalistas que le ofrecían el oro y el moro.
Por eso y en aras de alcanzar la tierra prometida a través de las filas del tricolor, es que se queda y acepta gustoso este nuevo compromiso que sin duda enaltecerá más la figura del diputado.
Luego entonces, tal vez sería necesario que le ofrezca una disculpa por haber escrito que era un burro que no sabía escribir sin ninguna falta de ortografía en su cuenta twitter, incurriendo en varias en su mismo mensaje de disculpa.
Podría también retractarme de mis comentarios en su contra por haberse opuesto a un proyecto presentado por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, argumentando que la máxima casa de estudios, pese a los años de investigación y la pléyade de grandes investigadores que tiene entre sus filas, no había podido presentar un “proyecto coherente”.
También podría disculparme por haber dicho que era un oportunista de la política que llegó a donde está por haber sido “gato” del Tontón Bailleres y de López Zavala, en su tiempo.
Debería disculparme también por las horas y horas de risas burlonas que le dedique a su video donde aparece haciendo aerobics junto a un grupo de señoras pasadas en carnes, ataviado muy monamente con su leotardito negro.
http://www.youtube.com/watch?v=xeQ69tPofDQ
Y por si no fuera suficiente, debería disculparme por pensar que está en donde está y ha alcanzado lo que hoy tiene en el congreso, porque es uno más de los levantadedos genuflexos al servicio del señor Gobernador.
Pero… las disculpas se ofrecen cuando uno está equivocado.
Por eso dije… podría.
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