A decir de Pedro Plaza Montaño, con esto de que “nadie por encima de la Ley” y aplicando la ley del garrote a quienes tenían en su poder esta “mina de oro”, (caso Valle Fantástico); se han logrado recuperar más de 18 hectáreas de terrenos, que en términos monetarios representan la friolera de ¡330 millones de pesos!.
Y es que en la bolsa, el actual gobierno cuenta con estos 330 millones, libres de polvo y paja, para poder jinetearlos como mejor le plazca, poniéndolos a trabajar mediante una nueva venta y, ahora sí, “justificadas donaciones”, como ya inició con la entrega del predio para el CRIT.
Bien valdrá la pena que, en ese ejercicio de transparencia, se mantenga siempre al tanto a los poblanos de los enjuagues que se hacen con los terrenos recuperados, a quienes los entregarán y bajo que modalidades, para que no terminen siendo lo que tanto acusan a los anteriores: especuladores (especuleros es el término más exacto, pero ya sabe cómo son las buenas conciencias).
Lo que es un hecho es que: ¡Qué asquerosidad fue ese manejo de tanto terreno y área verde, eh!.
Desde los empresarios que se hicieron como el Tío Lolo y acabaron por devolver los predios que les fueron regalados y que no pudieron explotar, hasta los gandallas que sin más ni más se apropiaron de espacios para expandir sus construcciones, hasta los que compraron muy por debajo del precio real.
Lo que nadie duda es que esta zona es una verdadera “diosa de la fortuna” al cual se le puede exprimir hasta el último centavo. El gobierno lo sabe y lo capitalizará de la mejor manera, no en balde decidió construir ahí el Centro Integral de Servicios, como detonante del nuevo boom comercial.
Lo del Río Atoyac y los parques ecológicos no son más que el maquillaje para calmar a los grupos siempre sensibles a las cuestiones ambientales, pero son apenas los ingredientes para el suculento pastel.
Ahora bien, sin ser agorero del desastre: ¿Qué va a pasar si un buen día, de buenas a primeras, se aparece en las oficinas de la Reserva una turba de campesinos de esos que siempre se han tirado al piso diciéndose despojados exigiendo que, como ya están recuperando sus terrenos, se los devuelvan o que se los paguen a precio justo, con esa millonaria bolsa recuperada?.
Recuerde que esto ya ocurrió una vez, recientemente, a las puertas del exclusivo fraccionamiento-bunker “La Vista Country Club”. ¿El gobierno sensible a las causas sociales accederá o les aplicará manita de puerco otra vez?.
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