El problema es que arribar al ejercicio de Gobierno con altas expectativas es peligroso: Existen más probabilidades de decepcionar a la gente, que a mantener la confianza y las altas evaluaciones ciudadanas. Mucho para bajar y muy poco para subir, pues.
Así le pasó a Vicente Fox, que fue un extraordinario candidato, pero un gobernante con muchas limitaciones y que desilusionó a muchos por no hacer los cambios prometidos. Y aún así nunca tuvo la desaprobación de Felipe Calderón… pero ese es otro tema.
A Barack Obama le ocurrió algo similar. Llegó con altísima confianza ciudadana… y hoy está caído en las encuestas en esos mismos rubros.
Bueno, todo este cuento lo traigo a colación por el preocupante caso de San Martín Texmelucan.
En la pasada elección, el PRI solo pudo ganar algunos Municipios importantes del Estado. Todos sabemos que fue literalmente barrido en prácticamente todas las cabeceras grandes y de peso político y económico.
Con una excepción: San Martín Texmelucan.
Ese importante y estratégico Municipio lo ganó el PRI con Carlos Sánchez Romero como candidato y hoy Alcalde.
Ciertamente no hizo una campaña extraordinaria ni tampoco fue un candidato que arrollara multitudes… pero después de Noé Peñaloza, cualquiera podía ganar la elección.
El problema es que con el paso de los meses, la gran expectativa que hubo entre los texmeluquenses por el arribo de un joven –y rico- empresario a la Presidencia Municipal, se ha caído inevitablemente.
Sánchez Romero no ha sabido ni ha podido dar solución a las decenas de problemas de los habitantes de San Martín y las quejas han brotado naturalmente… y en los últimos meses se han multiplicado.
El conflicto del tianguis que en cualquier momento va a reventar. Las Juntas Auxiliares que reclaman atención y que gritan que nadie les hace caso. Los damnificados del flamazo de PEMEX que exigen lo mismo. Los ambulantes que pelean diariamente espacios y prebendas. Que el Alcalde es prepotente. Que es corrupto. Que piensa que todos son sus empleados de sus numerosas gasolineras. Que ni vive en San Martín.
En fin: Hoy la mayoría de ciudadanos de San Martín ven con desilusión que se han equivocado una vez más. Ni panistas, ni panalista y ahora nuevamente ni priístas han podido satisfacer las enormes necesidades –y auténtico hartazgo- de los amigos texmeluquenses (que tenemos muchos y muy buenos).
Y haciendo a un lado los juicios y opiniones personales –que como en todos los campos de la vida, pueden ser divergentes-, en el BEAP nos hemos dado a la tarea de levantar Encuestas en varios Municipios del Estado para saber la satisfacción de la ciudadanía con sus Presidentes Municipales. Para evaluar sus gestiones, pues, desde el punto de vista ciudadano.
San Martín Texmelucan ha sido uno de ellos. Y nos sorprende la evidente caída en la confianza y calificaciones del actual Alcalde. Ni se diga de sus niveles de desaprobación y quejas ciudadanas. Vaya, está decepcionando en muy poco tiempo.
En próximos días daremos a conocer los datos de ese y otros Municipios del Estado.
Unos muy bien… y otros muy mal.
Ya los veremos.
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