23-11-2024 06:52:57 AM

¡Qué bien, qué bien…, pero qué mal… qué mal!

Que bien y un reconocimiento para los gobiernos municipales y el gobierno estatal además de los apoyos federales que lograron que se pudiera disfrutar en el estado unos festejos patrios seguros, aunque en mucho la seguridad exagero su trabajo con la gente, sin embargo el resultado positivo bien lo valía.

Se destaco la presencia de los Militares integrantes de nuestro Instituto Armado que siempre están ahí cuando se les necesita y nunca dicen que no, la policía federal también hizo lo suyo y vale la pena destacar que los de casa no se quedaron atrás, la policía estatal y la ministerial hicieron muy bien su trabajo y ni que decir de los municipales quienes desde mi muy particular punto de vista siempre han demostrado trabajo y entrega tanto en policía como en tránsito, tanto en la capital como en los demás municipios,  y vale la pena reconocerle a todos cuando hacen las cosas bien y no solo ser la vara que señala en los malos momentos.

Que bien que la gente civil también se porto a la altura, confiando en sus autoridades, asistiendo al evento y respetándose entre todos y en especial, respetando al personal de seguridad, haciendo con esto que el trabajo de los guardianes de la paz y el orden tanto del ámbito federal, como estatal y municipal pudieran hacer su mejor esfuerzo y dar el mejor resultado.

Sin embargo que mal, pero que mal es que de nuevo aparezca el fantasma de la desigualdad entre estatales y municipales y se haya desarrollado un amargo numerito de prepotencia y soberbia entre los encargados de la seguridad estatal en el palacio municipal y la seguridad del secretario del Municipio de la Capital.

Que al final de cuentas son los mismos, que se conocen bien, que han trabajado codo a cado arriesgándose igual, pero que en aras no se de qué, cual hienas se desconocen entreteniéndose en atacarse unos a otros como si fueran siervos de un señor feudal o de un hacendado de antaño en nuestro país, en lugar de hacer al cien por ciento su trabajo, que es cuidar la seguridad del evento en todos sus aspectos.

De que sirve que se les capacite de la mejor manera si aun no se entiende que todos trabajan para el mismo patrón “La sociedad”, y que la final los nuevos jefes se van, ellos se quedan, nosotros nos quedamos, pero también se quedan los rencores y venganzas que tarde que temprano dañan a los cuerpo de seguridad pública desarrollando fracturas innecesarias que tarde que temprano pasan la factura.

Que bien que sean los mejores escoltas, pero que mal que se peleen entre ellos, ¿acaso ven lo mismo en el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea?, ¡no! la disciplina es única y esa no se quebranta, ¿y así se quiere tener un solo mando como si se quisiera que a alguien se le ungiera como rey, príncipe, duque o que se yo?, todo menos lograr lo que no cualquiera logra,

…La unión del personal y el desarrollo de un verdadero sentimiento de lealtad, honor y compromiso, en fin un verdadero Espíritu de Cuerpo.

¿O no?

Juzgue usted

albertohidalgo@hotmail.com

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