El Partido Revolucionario Institucional definió ya la estrategia electoral que llevarán a cabo para enfrentar las elecciones federales del próximo año.
Los números no pueden ser más alegres.
Según los tricolores, están en posibilidades reales de obtener cerca de 220 de los 300 distritos electorales que estarán en juego el primer domingo de julio de 2009.
Algo así como el 70%.
Hace poco más de una semana, la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Beatriz Paredes, dejó bien clara las líneas a seguir.
Se reunió con los presidentes estatales y delegados del ex partidazo de todo el país, para darles a conocer los objetivos para la elección que será la antesala de la presidencial del 2012.
A pesar de las caras de incredulidad de algunos, la lógica de Paredes para llegar a alcanzar esta meta se basa en una mayor medida en explotar los “graves errores” que ha cometido el gobierno federal en temas como la seguridad y el aumento generalizado de precios, y no tanto en explotar el cada vez más escaso talento priista.
En este contexto, no es gratuito el hecho de que sindicatos y asociaciones de trabajadores agrícolas afiliadas al sector campesino del PRI hayan emitido críticas durísimas en contra de la eliminación de aranceles a la importación de productos básicos como el trigo o el maíz y a los magros apoyos que, a medida de compensación se entregarán vía subsidios a quienes “viven” del campo.
Y se pondrá peor.
Cada ejecución, cada levantamiento o asesinato de policías, cada balacera o enfrentamiento de grupos de narcotraficantes por el control de territorios será utilizado como arma política en la lucha por el control del próximo congreso federal.
Y es que, no es sólo la composición política de la cámara baja y el sistema de contrapesos priista que sin duda dificultaría la consecución de objetivos en la segunda mitad del sexenio calderonista.
Al interior del PRI, se juega el control del partido y la posibilidad de llevar mano en la elección de su próximo candidato a la presidencia de la República, candidato que, según sus cálculos, podría regresarlos a Los Pinos.
Sí, el enfrentamiento abierto entre Beatriz Paredes y Manlio Fabio Beltrones tendrá su capítulo culminante en el próximo proceso federal y el resultado será de pronóstico reservado.
Mientras, en Puebla, los marinistas, melquiadistas, Jiménez-moralistas, charbelistas y demás tribus priistas ya operan para buscar colar sus piezas en el reparto de candidaturas.
Aquí también se le apuesta, no sólo a las medidas impopulares que ha tomado recientemente el gobierno federal, sino a que continúe el severo proceso de descomposición al interior del PAN poblano.
Inclusive, hay voces que aseguran que podría repetirse aquella blanqueada que el PRI le propinó a Acción Nacional en el 97, cuando Manuel Bartlett hizo gala de su muy conocida alquimia electoral.
¿Será?
LOS NÚMEROS DE CALDERÓN
Grupo Reforma publicó ayer una encuesta sobre el desempeño presidencial.
Los puntos más interesantes de este estudio de opinión tienen que ver con los dos temas que explotará electoralmente el PRI en el 2009.
No es coincidencia.
Un 37% de los encuestados aseguraron que en los últimos 12 meses la economía del país ha empeorado sustancialmente, contra 18% que manifiesta que percibe una mejora.
Hace tan solo tres meses la proporción era de 25% contra 22%.
Y lo peor, el 32% de los encuestados opina que su situación económica personal ha empeorado en el último año y tan sólo el 15% siente que le va mejor que hace 12 meses.
Esas facturas se cobran en las urnas.
En el tema de la seguridad los números no son diferentes.
El 54% de la población opina que es el Narco quien le ha ganado la guerra al gobierno federal y sólo el 24% considera lo contrario.
Lo grave es que la mayoría de los encuestados no ve que esta realidad pudiera cambiar en el corto plazo.
42% opina que la situación seguirá igual, el 33% piensa que la inseguridad crecerá y tan sólo el 20% confía en que las medidas que ha tomado el gobierno federal en contra de la delincuencia organizada vayan a dar resultados favorables.
Contundente ¿no?
latempestad@statuspuebla.com.mx
