Cada vez es más importante el número de víctimas del bullying en les escuelas, sin embargo cada vez son menos los papas que aceptan que sus hijos pueden ser víctimas o victimarios de esto, y peor aún, los profesores ya sea que pertenezcan al sistema de educación pública o privada quienes NO quieren aceptar que en su escuela tienen este problema, y es triste porque normalmente las causas que provocan esto están inmersas en sus relaciones personales, familiares y escolares y los antes mencionados se desmarcan del problema.
Los padres no queremos reconocer nuestra responsabilidad muchas veces causada por simple desatención y todo se lo dejan a los profesores en las escuelas, y los maestros, pues no quieren perder su empleo y tienen miedo de salirse dentro del sistema gubernamental de los números “buenos” que supuestamente los ubican en tal o cual circunstancia de calidad que bien se sabe normalmente es manipulado, esto tratándose del medio oficial y los que pertenecen a las escuelas particulares no quieren perder alumnos por que al final también perderían su empleo al perder alumnos, pues esto es dinero y credibilidad.
Grave la decisión que se toma, sin que se le dé la cara al programa, y sobre, todo cuando hay independientemente de la Secretaria de Educación Pública, un buen número de instituciones de Seguridad Pública, al menos en la entidad de Puebla que tienen entre sus filas de trabajo, departamentos dedicados a la prevención del delito, que muchas veces poco son valorados y menos utilizados.
En estos departamentos normalmente se tienen elementos policiales con experiencia en el trabajo de seguridad, y a esto se le puede sumar un plus que se les podría encontrar, y este es que por lo general son agentes que ingresan a esa área en forma voluntaria, lo que en la mayor parte de las veces garantiza la calidad de su trabajo.
Entonces ¿por qué en Puebla si tenemos estas ventajas, se siguen dando asuntos como el recientemente publicitado en varios medios de los famosos encuentros de box con la aceptación y promoción supuestamente de la misma directora de una telesecundaria, ¿Qué acciones se van a tomar?, igualmente hace meses en donde se descubre a un menor con un arma dentro de su escuela y muchos ejemplos que se pueden citar en el momento y podríamos llenar páginas y páginas de información.
Sin embargo no todo es el sistema de educación pública sino también la privada, hace poco tiempo un amigo abogado me comentaba, que en una junta que se había llevado a cabo en la escuela donde lleva a sus hijos del sistema de enseñanza particular, escuchó como una madre se quejaba en el área de preescolar de que a una de sus hijas las golpeaba en lo particular un niño de tercer nivel, además de a otras niñas pero que no se hacía nada no obstante ya se había detectado este problema y esto era en lo particular por la razón de que los papás de este niños eran sumamente cercanos en amistan con la directora de la institución, lo peor fue cuando me comento que la mencionada mamá dijo; “hay que tener cuidado porque esto se puede convertir en Bullying”, por Dios señora, eso YA ES BULLINING.
Entonces ¿a donde estamos llevando a nuestros hijos, si les solapamos estas conductas y a donde llevan a los alumnos los maestros, si no frenan estas acciones, de donde se imagina usted que salen los golpeadores, los violentos psicológicos, los violadores y todos aquellos que de una forma se hacen merecedores de ser señalados por sus conductas criminales.?
En puebla se acaba de anunciar el trabajo que la SEP por medio de su titular Luis Maldonado Venegas llevara a cabo en conjunto del Consejo Nacional de Seguridad Pública, lógicamente por medio de su par estatal en Puebla que dirige Mauricio Tornero, detalla claramente lo que él llama “focos amarillos” que al haber ya tantos abusos , armas y cuestiones tan graves como lo son dos suicidios, pienso yo desde mi humilde opinión que ya dejaron de ser “amarillos” para convertirse en verdaderos focos “rojos” y que a gritos piden inmediata atención.
Aquí sólo tendría algunas dudas, ¿cuál será el programa de seguimiento de calidad de los resultados de estas acciones?, ¿la sociedad tendrá injerencia directa y acceso a los resultados de esta supervisión? ( a fin de cuentas a todos nos interesa) y por último ¿cuáles serán las políticas de medición de la respuesta al programa?, porque recordemos dos cosas, “lo que no se puede medir, no se puede mejorar”, y “orden dada y no supervisada, se la lleva la… Nostalgia”.
Instemos a los directores a utilizar los medios que se tienen al alcance en nuestro estado y que bien pueden minimizar el problema y atacarlo en forma profesional, pidamos a las asociaciones de padres de familia que no solo echen grilla, sino que exijan la colaboración de estos mismos recursos a fin de que en sus escuelas se lleven a cabo, talleres, cursos y platicas con la idea firme y compromiso de que se deje de dar este problema.
Todos, de una u otra manera, o en uno o en otro nivel escolar tenemos hijos, deberíamos unirnos a fin de exigir el uso de estos recursos que además, son gratis, reconozcamos que tenemos unidades policiales adecuadas para atacar este problema y no solo busquemos los errores, están ahí para servirnos a todos, para servirle a usted a mí y en lo particular y especialmente, a los alumnos, no utilizarlos es tirar el dinero de nuestros impuestos, es peor aún, es quitarle a nuestros pequeños la oportunidad de una educación con respeto a sus derechos y tranquilidad, además de garantizarles todas las posibilidades de estar sin agresiones, leía hace poco en un libro una expresión que si no mal recuerdo el texto se llama “100 mitos en la Historia De México” de Francisco Martín Moreno, y parafraseando a alguno de los personajes que analizaba decía “si de verdad quisiéramos a nuestros hijos, no habría guerras” y yo lo cambiaria con todo respeto al autor de esta expresión, si de verdad quisiéramos a nuestros hijos y nos preocupáramos por ellos no habría delincuentes”, hagamos cada quien nuestra parte y cumplamos con nuestra responsabilidad.
¿O, no?
JUZGUE USTED