Eran las 10 de la mañana cuando en la esquina de las calles 16 Oriente y 40 Norte de la colonia América Norte los bomberos lavaban la acera, algunos vecinos eran revisados por los servicios médicos para descartar intoxicaciones y otros más regresaban a sus hogares tras haber sido evacuados por el derrame de más de mil litros de acido muriático de la empresa Diquiposa.
A la misma hora en el Museo de Arte Virreinal concluía la instalación la Comisión Consultiva de Seguridad e Higiene Laboral; pero ni el delegado de la Secretaría del Trabajo, Rafael Micalco, ni su homólogo estatal, Pablo Rodríguez, tenían información precisa de la fuga del tóxico ocurrida desde las seis de la mañana.
Entrevistados por separado por Status, ambos desconocían el nombre de la empresa, si había evacuados, lesionados o hasta decesos y evitaron señalar si habría sanciones o clausura.
Ambos funcionarios estaban más interesados en recibir y atender al Secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano -quien presidió la instalación de la comisión-, que en conocer los detalles de la fuga de Distribuidora de Químicos de Puebla (Diquiposa).
Se trató del derrame de un tanque de 20 mil litros de capacidad, que tenía una grieta de 10 centímetros de largo por la que se escurrieron unos mil litros del tóxico, ocasionando una nube de gas picante que despertó por la madrugada a los vecinos.
La dirección municipal de Protección Civil realizó la evacuación de una docena de niños de la casa cuna Juan de Palafox y Mendoza, de 10 viviendas y ordenó el retiro de los menores que llegaron a un kínder y una primaria de la zona.
En tanto el Cuerpo de Bomberos limpiaba la fábrica y constataba que no hubiera pérdidas humanas, el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla (Soapap) revisaba el drenaje para descartar que el químico se haya concentrado en la tubería.
