Recuerdo que desde tiempos de Carlos Salinas de Gortari analizábamos en la Universidad su propuesta de una “nueva Revolución educativa”. Se hablaba de transformar radicalmente la educación pública de nuestro país y que debíamos alcanzar urgentemente metas ambiciosas para que egresaran de las escuelas chamacos más preparados y con ello México se comparara con las naciones desarrolladas…
Pues lo mismo hemos seguido escuchando, sin excepción, cada sexenio… Y generalmente los discursos se escuchan por ahí del Día del Maestro. Este año se cumplió el ritual, y en ceremonia vistosa, se refrendó el acuerdo entre Gobierno federal y el SNTE para colaborar juntos en pos de tan nobles objetivos…
Sí. Y también este fin de semana pasado culminó el mega puente de mayo, mejor conocido como “Niño-Maestro”. Porque al igual que el “Guadalupe-Reyes” decembrino, son prácticamente unos quince días en los que las suspensiones, ceremonias, homenajes, ensayos, desfiles, descanso por los desfiles y ceremonias, dejan sin clases a miles de niños en escuelas públicas y privadas.
En serio, platicando con amigos del sistema de Colegios de Bachilleres, me enumeraban puntualmente todos los días sin clases que hubo desde el 30 de abril hasta este viernes 16 de mayo. Uno de ellos de plano se fue de vacaciones a la playa una semanita. Y no se nos vaya a ocurrir criticarlos, pues son conquistas sindicales irrenunciables.
Así que, bienvenida una propuesta más de transformación o revolución educativa (o como quiera llamársele este o el próximo año). Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo juntos, con sonrisas complacientes de Josefina Vázquez Mota, mirándolos ilusionada.
Habría que recordarle a Calderón cómo él y muchos panistas más, criticaban el perverso sindicalismo encabezado por Gordillo en el SNTE. Pues sí, pero una cosa es lo que haces desde la oposición y otra lo que debes hacer siendo autoridad. Unirte con el adversario, pues.
La alianza entre Calderón y el sindicalismo clientelar y corrupto de Elba Esther Gordillo lo ayudó a ganar la Presidencia de la República. Y durante los últimos dos años ha habido momentos de tensión y hasta distanciamiento. Pero siempre se sigue llegando a acuerdos. Calderón sabe que necesita de Gordillo. Y ésta utiliza esta relación de codependencia para sacar más provecho y prebendas para su grupo.
Algunos panistas me han dicho que la relación se ha roto o bien que Calderón tarde o temprano la va a romper, pues no le conviene seguir arrastrando el desprestigio de trabajar junto con la Gordillo. Pues yo no ví eso el jueves pasado. Por el contrario, veo que se refrendan compromisos. Y lo seguiremos viendo muy pronto, cuando en elecciones locales de este o el próximo año (federales), el PAN quizás vaya en alianza con el PANAL para sacara adelante candidatos comunes. Ahí veremos la verdadera dimensión de los acuerdos.
En fin. Todo está muy bien. Siempre que sea… después de los puentes.
Y si a todo este panorama descrito aunamos la posición de la disidencia sindical magisterial, completamos la visión global de la educación en México: Miles de “maestros” de la Coordinadota Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), más los profesores que sí pertenecen al SNTE pero no quieren a Elba Esther Gordillo (Oaxaca, Guerrero, Michoacán), harán desde esta semana paros y suspensiones en todo el país, dejando sin clases a otros millones de estudiantes. Y según sus líderes, serán meses de protestas hasta que no se cumplan sus demandas, que generalmente se resumen en que les aumenten más sus sueldos y prestaciones. Como trabajan tanto.
Por supuesto, aquí en Puebla debemos estar tranquilos. El Secretario de Educación Pública Darío Carmona ha anunciado que descontará el sueldo de los días no laborados a los maestros puentistas, aunque a él, sinceramente, esos temas “no le quitan el sueño”. Lo bueno es que en esos puentes, se aprovecha para afinar la estructura magisterial para próximas campañas electorales… ¿o no Alejandro Armenta? Nada de que no se trabaja.
Mejor, en estos días (mañana o pasado) les enseño unas encuestas sobre Universidades en Puebla. Están interesantes. Digo, para seguir aburriéndonos.
