Sin duda, ya no es lo que fue, ni el objetivo es el mismo. Espacio fue creado por Televisa para desplegar con gran gala su tecnología de vanguardia, mostrando no sólo a la competencia, sino al mundo entero, que es una de las empresas líderes en telecomunicaciones con mejor equipo y con elementos más que simples telenovelas, como Radiópolis, Instituto de investigaciones sociales, apoyo a telesecundarias, etc.
Ahora, lo tecnológico pasa a segundo término. La teoría, los contenidos, las plataformas políticas, son lo que importan. Ya no domina el tema de la comunicación, ya no es exclusivo para alumnos de esta carrera.
Y no sólo esas tres cosas de los ponentes hacia los chavos, sino de los chavos hacia Televisa.
La retroalimentación sobre gustos, usos, costumbres, comportamientos, elecciones, decisiones, etc., de una generación que en un futuro tendrá un poder adquisitivo importante, es lo crucial. Lo ha aceptado Emilio Azcárraga Jean en su discurso inaugural.
Un estudio de mercado marca diablo y cómodamente segmentado: qué gusta, que no, recoger ideas….. es lo que es Espacio 2011, además de una plataforma perfecta de proyección para figuras políticas como la del Gobernador, quien todavía está fresco en la mente de los jóvenes y no tan gastado como el fuertemente cuestionado Agustín Carstens, por ejemplo.
Incluso, en el noticiero de Televisa Puebla ayer por la tarde, la pregunta fue ¿qué temas te gustaría ver?, siguiendo la indagatoria y midiendo el pulso del target que ahí se concentra, así como midiendo la capacidad de análisis y de intervención que puede tener un joven hoy en día (lo que podemos ver en qué y cómo se les pregunta a los políticos o ponentes: preguntas cómodas o no).
Sin embargo, Espacio es algo que llama. La empresa es atractiva per sé para jóvenes que piensan en la comunicación mediática. No sólo en México, sino en países como República Dominicana, cuyos estudiantes visitan Puebla esta vez para participar, a pesar de que Televisa ya ha creado un evento similar para países latinoamericanos llamado Espacio Vanguardia, que eso sí, sólo es para alumnos destacados.
Con todo y la demanda para entrar, los esquemas han cambiado: las ponencias son mucho más cortas; 30 minutos, sesión de preguntas y respuestas y vámonos, a lo que sigue. ¿Por qué? “Los chavos no aguantan más”.
Grave situación la del déficit de atención de la juventud hoy en día, pues los chavos no escuchan ni siquiera sobre los temas de su interés y prefieren estar chateando o twitteando. Entiendo, es a lo que este Espacio 2011 invita, pero ¿no primero hay que escuchar para saber de qué twittear?
Asimismo, se nota que la audiencia literalmente no pela al ponente (cierto, a veces los ponentes no tienen nada que ver con el tema del día) y éstos tienen que pasar vergüenzas como la del Director del Conacyt –que sin duda era un expositor de lo más interesante- diciendo ‘jóvenes’… ‘jóveneeeeeeeees’… tratando de llamar su atención.
Con sus pros y contras, es un evento que pocos estudiantes de Comunicación dejan pasar, ya sea por el relajo, la curiosidad o temas de su verdadero interés… pero de la idea original y de lo que Televisa ofrecía en sus inicios (incluso daban de comer)… no queda mucho.
