Fue durante la dirigencia de Juan José Rodríguez Posada (2005-2008) cuando el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) decidió llevar a cabo el ambicioso proyecto de la Unicube, en el que hubo recursos de los gobiernos federal y estatal, y de la propia Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep).
A decir de Rodríguez Posada, también miembro de la Junta de Gobierno de la Upaep, la escritura de la Unicube es muy clara en cuanto a que el CCE realizó un “alianza estratégica” con la universidad, por consiguiente el terreno en el que está ubicada la incubadora sigue siendo propiedad del organismo empresarial, no se modificó en ningún momento el uso del mismo ni se alteró la donación del predio UDU-SA-28 A-DI.
Según dijo a esta reportera el exdirigente empresarial, cuando se proyectó la Unicube se consultó directamente con el Secretario de Economía federal, se analizó el proyecto y las condiciones del propio terreno, así que todo quedó por escrito.
“No se trata de te lo doy y luego te lo quito. (…) No hay ninguna violación a las condiciones de uso del terreno”, aseguró Rodríguez Posada.
En la escritura del terreno se establece que es “equipamiento” y eso se levantó con la Unicube. El Consejo de la Unicube lo integran el CCE y la universidad.
Además el CCE es un organismo que aglutina a cámaras y asociaciones, también impulsa la creación de empresas y eso se hace con Unicube; en este caso es la Upaep la que lleva a cabo el proyecto precisamente por la función académica y de asesoría para los emprendedores, concluyó Rodríguez Posada.
Mientras tanto el actual vicepresidente del CCE, José Luis Piñera de la Fuente, aseguró que analizan con el gobierno las condiciones en que se entregó el terreno. “No se alteró ninguna de las condiciones para su uso: Es cierto aún no se construyen las oficinas empresariales. Eso lo veremos en esta semana, el proyecto de construcción, los recursos y los tiempos,sino ya veremos si se regresa o cómo queda”, dijo a esta reportera.
Esta semana los miembros del CCE se reunirán una vez más con el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, Pablo Rodríguez Regordosa, para abordar el tema, pues hay nerviosismo después de la intervención del gobierno el pasado viernes en el terreno de Ricardo Henaine.
Carrol inverite 700 mdp
El sector agropecuario podría registrar una considerable inversión en los próximos años con tal de aprovechar la buena comunicación entre gobiernos federal y estatal, pero sobre todo el potencial de la entidad ante el cambio climático. Por lo pronto Granjas Carroll destinará 700 millones de pesos en granjas y un rastro TIF.
Los directivos de una de las principales firmas productoras de cerdo en pie -pues aporta el 12% del total nacional- tienen contemplado incursionar en la etapa de canal y corte, lo que le dará valor agregado al producto.
Ahora andan en la búsqueda de terrenos en Puebla para establecer dos nuevas granjas productoras, con lo que sumarían 19 granjas en el estado y crecería 20% la oferta de vientres.
El rastro tipo TIF está pensado para finales de este año o en el transcurso de 2012, solo falta definir si será para uso exclusivo de Granjas Carroll o con la posibilidad de dar servicio a productores de otras granjas.
Aunado a ello se podría dar un mayor apoyo a la agricultura por contrato, para que sean los campesinos de la región quienes provean de granos y forraje al grupo, de esta forma beneficiar al campo poblano y también abatir costos de operación para Carroll.
En la reunión del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) que se realizó en Puebla en febrero, empresarios y especialistas destacaron las ventajas de Puebla ante el cambio climático en el país, sobre todo en el norte del país, y al mismo tiempo la necesidad de que se produzcan en tierras poblanas los principales granos.
El aumento en los precios agrícolas, la contracción en la oferta mundial de granos, obliga a aprovechar la variedad de climas y la disponibilidad de tierras en Puebla para mejorar la productividad del campo; además se daría prioridad al empleo, a la alimentación, y al combate a la pobreza.
Básicamente tiene que trabajarse en la organización de los campesinos, dotarlos de equipo y construir centros de acopio para que puedan trabajar con los diversos grupos productores de carne (res, cerdo, ovino, ave) y también con las fabricantes de alimentos y de esta forma garantizar la venta de cosechas a precios que beneficien a ambas partes.
A ver qué tanto se avanza y concreta en el sector agropecuario poblano, pues al igual que en el resto del país, es donde mayores pérdidas se han tenido en todos los aspectos en los últimos años.
Tan sólo el Censo 2010 en Puebla indica que en ese sector la población se encuentra en niveles de pobreza y disminuyó la ocupación en el sector primario de 28.4% que había en el año 2000 pasó a 22.4% para 2010.
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