Reveladora la encuesta realizada por la revista América Economía, respecto a las 42 ciudades de América Latina más atractivas para realizar negocios, y donde Puebla cayó de la posición 12 a la 23. Incluso, se establece que la capital poblana corre el riesgo de quedar a la zaga, en breve plazo, de las mejores urbes en crecimiento y desarrollo.
En la publicación queda más que claro que Puebla está a la cabeza de las 42 ciudades en cuanto a niveles de corrupción; además que otras variables analizadas no satisfacen a los inversionistas.
En los últimos años quienes vivimos en esta ciudad hemos notado su franco deterioro. La falta de un plan de crecimiento urbano, la no aplicación de leyes ni la actualización de éstas.
Todos los días, lamentablemente, podemos ver los problemas de Puebla, como: contaminación (agua, aire, visual y sonora), ambulantes, tráfico, falta de espacios para estacionarse, crecimiento desordenado de zonas habitacionales y comerciales, cables por todos lados, baches, además de la eliminación de áreas verdes, y varios problemas más. Todos estos factores han restado competitividad a la ciudad frente a otras de América Latina.
Lo malo es que administraciones estatales y municipales van y vienen, hacen sus propios planes urbanos que son de corto plazo y parciales, y para colmo ni siquiera ellas mismas aplican.
De nada le sirve a Puebla ser una ciudad barata para invertir, si otras variables duras no la hacen realmente competitiva
La falta de una estrategia que haga a la ciudad sustentable, la marginará de cualquier proyecto de inversión, y a su población también la lleva a no tener un buen nivel de vida, los cual obligará a algunos de sus habitantes a emigrar a una ciudad que sí les ofrezca una calidad de vida adecuada.
Y al respecto, dicen empresarios agrupados en el Consejo de Organismos Empresariales (COE) que están interesados en rescatar a la ciudad, y proponen que se habiliten varias casonas del centro histórico como estacionamientos, que se peatonicen algunas calles y en otras se ordene el tráfico de autos y camiones urbanos.
Incluso, dice el vicepresidente del COE Aristeo Reyes que por ello proponen a las autoridades municipales y estatales acciones coordinadas para elaborar un plan de trabajo para ordenar a la ciudad, al tiempo de poder “bajar recursos” de diversos organismos internacionales o nacionales.
Habrá que ver qué tan comprometido está el actual ayuntamiento en rescatar a la ciudad, cuando presente su Plan de Desarrollo Municipal; aunque el gobierno estatal no ayuda mucho cuando se empecina en acabar con las, ya de por sí limitadas, zonas verdes de la capital poblana, como ocurre en la otrora reserva Atlixcáytol, o en utilizar el (ex) Parque Ecológico para instalar un tianguis enorme, calificado de feria.
Reforma y Senado
Este jueves 8, acudirán al Senado la secretaria de Energía, Georgina Kessel, y el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, para ahora sí -dicen- defender con todo la reforma energética.
Además que en esta semana el gobierno federal propondrá la iniciativa de reforma fiscal de Pemex, la cual pretende quitarle los excesivos candados fiscales que se le aplican por la perforación y explotación de yacimientos.
Seguramente ambos funcionarios ahora sí irán bien preparados para hacer frente a las preguntas y argumentos que esgriman los senadores, y no les vaya a pasar lo que hace un mes con los diputados, que ambos quedaron muy mal parados y no pudieron ante la posición de los legisladores.
Dejar pasar, dejar hacer
La declaración del secretario de Gobernación Mario Montero respecto al narcotráfico en Puebla, de que“sólo hay pasos de droga muy al norte y muy al sur”, ¿debe ser un consuelo de que la entidad está libre del crimen organizado? Y si los tienen identificados entonces, ¿porqué la población no se ha enterado de decomisos y/o detención de delincuentes transportando la mercancía?
¿Y, de dónde sale tanto narcomenundista que pulula en la capital poblana?
¿Entonces los Zetas sólo están de paso por Puebla?
Uf, que alivio!
Así, pues la población debe estar muy tranquila, ya que las autoridades sólo les abren la puerta a los narcotraficantes para que pasen por territorio poblano sin ningún problema. Tendrán razón de preocuparse los ciudadanos cuando el narcotraficante empiece a realizar “base” (como los camiones) en el estado.
Cuando se trata de minimizar un problema y, aún más, cuando los funcionarios no se fijan en lo que declaran, entonces la población confirma lo que ella ya había visto de antemano.
Mientras, tanto que continúe el gobierno estatal con su política entorno al narcotráfico: “dejar pasar, dejar hacer”
Total, que así no pasa nada.
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