Con el fusilamiento de Maximiliano, Miramón y Mejía no sólo termina el 2º Imperio, sino que se da la decisiva victoria de los radicales?
Desde Iturbide y a lo largo del trágico periodo entre la caída del 1er Imperio y el Porfiriato, todos los caudillos estuvieron de acuerdo en establecer un régimen constitucional, si bien unos se inclinaban por el modelo republicano (la mayoría) y otros por la monarquía siguiendo el modelo británico o el austriaco u otro de los muchos que funcionaron con éxito en el siglo XIX en tanto México se desgarraba en el fracaso de su pretendida República. Ante eso, algunos ven la posibilidad de la estabilidad y el progreso en una monarquía y ofrecen a Maximiliano la Corona Mexicana?
Maximiliano y Carlota (quienes no pudieron tener hijos) adoptaron a dos nietos de Iturbide, uno de los cuales habría de heredar la Corona, y también hay que decir que el 2º Imperio no fue conservador, sino que con marcada influencia de las más avanzadas ideas europeas, disgustó a muchos conservadores a ultranza que deseaban mantener el Antiguo Régimen sin cambio alguno?
Ya hemos comentado que el punto determinante del conflicto radicales-moderados (más precisa denominación que liberales-conservadores) lo fue la pretensión de los radicales por establecer un régimen según sus abstrusas ideas y alejado de una realidad nacional cimentada en la tradición y las instituciones católicas?
Aspiraban a una República según el modelo norteamericano, cuyos fundadores y primeros presidentes eran deístas o pertenecían a La Iglesia Episcopal de los Estados Unidos de América (Episcopal Church in the United States of America, ECUSA por sus siglas en inglés) fundada por ellos mismos como una derivación independiente de la Iglesia Anglicana, cuyo clero tiene por jefe al monarca británico?
La República norteamericana, fundada según las ideas de La Ilustración, funcionó bien en una sociedad no católica, pero esas mismas ideas fracasaron al pretender ser implementadas en países de fuerte tradición católica como España, Francia y México, donde los usos y costumbres populares estaban simbióticamente unidos a la Iglesia Católica y ésta desempeñaba vitales funciones públicas -como la salud, la educación y el registro civil- mediante una vasta infraestructura y una experimentada y eficiente organización que no tenía el Estado?
En anteriores artículos ya comentamos los graves perjuicios que el afán por aplicar el modelo liberal (no las ideas, sino la forma brutal en que se pretendió imponerlas) en España y Francia, que fragmentaron por las asonadas de los siglos XVIII y XIX, mientras Estados Unidos emergía como potencia y la Inglaterra victoriana en plena Revolución Industrial se constituía en primera potencia mundial, a la que empezó a rivalizar el Imperio Alemán, unificado por Otto von Bismarck, lo que barruntaba ya la 1ª Guerra Mundial?
Los radicales mexicanos, como los heterodoxos españoles y los enciclopedistas franceses, deseaban que el Estado -completamente independiente de La Iglesia- fuese el que impartiera una educación laica, que proveyera los servicios de salud y administrase el registro civil, pero las escuelas estaban en las parroquias o eran manejadas por religiosos, las universidades dependían en gran medida de los jesuitas, los hospitales, orfanatos y asilos eran manejados por otras órdenes religiosas, el registro de nacimientos (bautizos), matrimonios y defunciones se realizaba en las parroquias que estaban organizadas en diócesis y bien gobernadas por los obispos, quienes gozaban de mucho mayor credibilidad que los fugaces adalides que incitaban a un incierto cambio?
Por eso, a la victoria de los radicales no siguió la paz, pues durante la presidencia de Benito Juárez, Jesús González Ortega le conminó a concluir su mandato el 30 de noviembre de 1865, a lo que Juárez se negó. En 1867 junto al gobernador de Zacatecas insistió González Ortega, nuevamente sin éxito y en 1871 Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz presentan su candidatura para contender por la presidencia contra Don Benito, quien fue reelecto en unos comicios señalados fraudulentos y que suscitaron el Plan de La Noria, suscrito por Díaz para derrocar a Juárez?
A la muerte de Don Benito (18 de julio de 1872) Lerdo de Tejada -titular de la Suprema Corte- asume interinamente y luego, contendiendo con Porfirio Díaz es electo para el periodo 72-76 y al final del cual intenta cambiar la ley para reelegirse. En el proceso fue apoyado por el Poder Legislativo, pero impugnado por el Judicial encabezado por José Ma Iglesias, conflicto que aprovecha Porfirio Díaz para levantarse en armas mediante el Plan de Tuxtepec, cuyo lema – paradójicamente- fue ?Sufragio efectivo? no Reelección??
Esta vez la rebelión triunfo en la Batalla de Tlacoac y Lerdo se ve obligado a dimitir entregando el poder a Protasio Tagle y este a Porfirio Díaz, quien desterró a Lerdo, a Iglesias y a Mariano Escobedo?
Como se puede observar, una vez que ya habían derrotado a los moderados, los radicales no cejaron en sus pugnas. La inestabilidad prosiguió hasta la llegada al poder del General Porfirio Díaz Mori, cuyo régimen -conocido como el Porfiriato- se constituye en el primer gobierno funcional del México independiente?
