Sin lugar a dudas, durante la década de los 80 el Yunque nutrió al PAN con líderes preparados para la lucha política contra un régimen autoritario y corrupto que llegaba a su obsolescencia… Ya en los 90, cuando sus miembros comenzaron a ocupar posiciones de gobierno, la organización no se replanteó para estar en aptitud de asumir El Poder y mantuvo su discurso y actitud de eterna opositora…
Al abrírsele los enormes espacios que tuvo durante el régimen foxista, sus militantes se incorporaron a la burocracia federal, incluso en el gabinete presidencial -sin ocupar puestos de verdadero poder- y logró conquistar entonces los gobiernos estatales de Guanajuato primero y Querétaro después, aunque con gobernadores no dóciles a las directrices de las jefaturas orgánicas, como sí lo son los actuales gobernadores de Guanajuato, Jalisco y Morelos…
También, militantes orgánicos ocuparon importantes alcaldías en diversas entidades federativas, numerosos escaños en los congresos estatales y en el federal, así como importantes posiciones en la dirigencia del partido en lo nacional y en muchos estados, Puebla, uno de ellos…
Durante todos esos años, ser militante del Yunque impulsaba una carrera, ya en la burocracia, en el partido o como eterno plurinominal, ya como regidor, diputado o senador. En Puebla contamos con varios especimenes que ilustran perfectamente este dicho…
Para ocupar alguno de esos puestos no era necesario demostrar competencia sino obediencia. De este modo, quienes fueron avanzando no fueron los más aptos sino los sumisos, mientras a los mas competentes se les fue marginando e incluso eliminando mediante los mismos métodos “disciplinarios” que desarrolló el régimen autoritario al que se combatió en los tiempos épicos…
Los miembros de la organización fueron constituyendo así una red de complicidades sacando ventajas de una fingida democracia interna e incluso logrando impunidad a faltas ya no tan menores mediante contubernios con quienes representan lo peor que subsiste del viejo sistema
Es así, que la mayoría de quienes podrían ser considerados los mejores cuadros del PAN en Puebla, han logrado avanzar no por su capacidad, sino por el dominio que la organización ha tenido del partido, situación que cambió drásticamente el pasado 8 de diciembre…
En la nueva realidad que se vive en el PAN, ser miembro del Yunque es una mácula que limita cualquier carrera. La organización es vista como una amenaza para el régimen y su militancia está siendo purgada tanto del gobierno federal como del partido con una facilidad que sólo es explicable en función de la sumisión a que fuera sometida por sus propios jefes…
Los militantes del Yunque ya no son competentes ni valientes, están atenidos a lo que les den y temen contrariar a sus amos, sean estos quienes sean, lo mismo da Espino que Germán… deben portarse bien para merecer alguna migaja… ¡¡¡misma que no llegará…!!!
En este contexto, es de resaltarse el afán de Ángel Alonso, Roberto Grajales y otros supuestos “calderonistas” por mostrarse como escindidos del Yunque y confrontados con la organización…
Las declaraciones del aún delegado de Relaciones Exteriores en el Estado de Tlaxcala en las que reclama la “persecución” sobre Ángel Alonso y las fanfarronadas de éste asumiéndose como silenciado por la organización para que no vocifere contra la incompetencia de la dirigencia local del partido son tan burdos que no engañan a nadie…
Se esfuerzan por desmarcarse, tratan de negar lo que a todos consta, intentan salvar lo mas que sea posible, pero los plazos se han ido cumpliendo y en sus afanes por demostrar que eran ellos y nadie mas quienes llevaban mano en el reparto de posiciones, fueron incapaces de ser prudentes… Nadie peleado con la organización ocupa en Puebla el primer ni el tercer lugar en la lista de candidatos a consejeros nacionales…
Ciertamente no puede haber una limpia total. Eso no sería políticamente correcto, ni tampoco viable, pero quienes en el PAN poblano sobrevivan al tsunami calderonista encabezado por el nuevo presidente nacional del partido, serán quienes den muestras claras de una verdadera independencia respecto de la organización…
Sin lugar a dudas hay personas valiosas entre los militantes del Yunque, el problema es que fueron quedando atrapados en esa red de complicidades que les llevó y les mantuvo bajo una terrible e inocultable obediencia a directrices muy alejadas de lo que al partido y a México convenía…
En general los militantes del Yunque dejaron ver su complacencia, su indiferencia, su temor o una mezcla de todo ello ante los evidentes excesos de sus torpes jefes. No se puede confiar en los que así se subordinan a quienes anteponen sus intereses a los de la nación, porque cuando se actúa como han actuado los jefes de la organización, no se lesiona a una persona sino que se vulnera a todo un sistema de libertades…
Y eso lo sabían -sobre todo- los más talentosos y encumbrados miembros de la organización, pero no tuvieron el valor para levantar la voz ni siquiera previendo que las siguientes víctimas podían ser ellos mismos… Estaban atenidos a lo que sus jefes les concedieran y hoy resulta que ya no les pueden dar nada…
La reconstitución del PAN poblano habrá de darse en los próximos meses. Puebla es una entidad emblemática para el Yunque y como tal será tratada…
Hoy son pocos los militantes del Yunque con verdadera vocación política y son ellos los que pueden sumarse a la nueva dirigencia nacional para que el partido en Puebla adquiera ímpetu ganador, desarrolle pensamiento político y acceda al Poder…
Quienes en adelante pretendan una carrera política exitosa, deberán demostrar COCO Y HUEVOS para deslindarse fehacientemente del Yunque asumiendo la conducta de personas libres capaces de construir un futuro mejor…
