23-11-2024 02:22:12 AM

La Central de Abasto, fuente de trabajo, no botín político

Por Yasmín Flores Hernández

 

Hace un par de años, para ser exactos en 2019, la vida y las circunstancias me llevaron a atender una situación complicada, en mi paso en la administración pública; cabe mencionar que no estaba dentro de mis facultades, pero que con gusto atendí.

 

El tema en cuestión le había explotado al secretario de Gobernación de aquel entonces con una manifestación a las afueras de Palacio Municipal.

 

Me llamaron vía telefónica y me pidieron atender a los manifestantes, ya sé, se están preguntando quienes eran los que se manifestaban.

 

Pues nada más y nada menos que bodegueros de la Central de Abasto de Puebla, a quienes recibí en dos grupos, escuchando sus necesidades, y uno que otro reclamo, la reunión tardo más de dos horas y media.

 

Los escuche con detenimiento, anote cada una de sus necesidades, quejas y propuestas. Acordamos en aquella reunión que, al día siguiente, su servidora visitaría la Central de Abasto.

 

La cita fue a las 12 del día en la Nave “D”, todos aquellos que un día antes estuvieron en mi oficina, estaban ahí, esperándome.

 

En aquella ocasión recorrí algunas naves, observé lo que ya me habían comentado, los escuché y comprendí cada una de sus quejas. Siendo muy objetiva e imparcial, tenían razón.

 

Ahora bien, regresando el tiempo, corría el año de 1984, Puebla capital tenía un problema en el Centro Histórico, tenían una acumulación de comerciantes, el origen del problema era el Mercado de la Victoria que abarcaba dos manzanas.

El problema de los mercados y central de Abasto viene de años atrás, a raíz de esto y con el propósito de dar una mejor apariencia al Centro Histórico, se desarrollo el llamado “Plan Sector Comercio” con el objetivo de ordenar el ambulantaje contenido en el Centro Histórico y trasladándolo a la periferia de la Ciudad.

 

En aquel entonces se proponía la reorganización de los mercados municipales, la construcción de una Central de Abasto, mercados especializados para flores y platillos típicos, que formaban parte del desarrollo integral del municipio.

 

Años antes un candidato a la Presidencia Municipal de Puebla, para ser exacto, Victoriano Álvarez García, proponía la creación de tres grandes centrales: abasto, camionera y de carga de unidades de transportes, esto representaba la solución de varios problemas, uno de ellos la mala apariencia del centro de la ciudad, así como del ambulantaje.

 

El motivo de la descentralización comercial era claro, la ciudad ya no era la misma que cuando se fundó, no era una ciudad pequeña y mucho menos sin importancia, Puebla se convirtió en una de las ciudades más importantes del país, por lo que era medular e importante su organización interna.

 

La idea de descongestionar el centro de la ciudad era fundamental, así como cuidar la apariencia del majestuoso centro histórico.

 

La descentralización comercial sin duda fue un proceso necesario, ya que como cualquier ciudad en crecimiento necesitaba expandirse al ritmo de una actividad comercial sana.

 

En el año de 1982 la construcción de la Central de Abasto, se hizo realidad en la periferia de la ciudad. Éste sería el primer paso para descongestionar el centro histórico, y con ello trasladar a los comerciantes a un lugar donde pudieran vender sus productos de forma ordenada.

 

Pero esto no sería una tarea fácil, era evidente que había resistencia por parte de los comerciantes establecidos y ambulantes para salir del centro histórico. Era el temor de tener menos demanda de sus productos, así como ventas reducidas y claro todo lo que implicaba el traslado.

 

El gobierno de aquel entonces tuvo que buscar alternativas, así como estímulos que daría a los locatarios, como créditos para adquirir el lugar donde se establecerían.

 

La estrategia era controlar la presencia y localización de los comerciantes fijos y ambulantes, reordenarlos y así crear un padrón para controlar y conocer su crecimiento.

Para todo esto el gobierno municipal solicito un crédito a Banobras por un total de 7 mil 200 millones de pesos, el cual fue autorizado.

 

Así fue como la Central de Abasto, mercados municipales y de apoyo se crearon.

 

La Unión Popular de Vendedores y Ambulantes “28 de octubre” también fueron reubicados en lo que hoy conocemos como Mercado Hidalgo, ya que en el centro de la ciudad, ocasionaban problemas de vialidad y circulación peatonal.

 

El 15 de abril de 1986, el entonces presidente municipal Jorge Murad Macluf, inauguró la Central de Abasto, dando inicio al funcionamiento de la misma.

 

Se Creó un fideicomiso de 30 años, que tanto el presidente Municipal Jorge Murad Macluf, así como el Gobernador de aquel entonces Mariano Piña Olaya firmaron con los comerciantes.

 

Dicho centro de abastecimiento está integrado por 6 naves, alojando en ellas 578 bodegas contando circuitos. Tiene un flujo vial aproximadamente de siete mil  autos, como también un aforo de 15 000 mil personas diarias.

 

A partir de entonces, el ir y venir de productores, bodegueros, diableros, comerciantes, personal de seguridad, cargadores y compradores no cesa; por el contrario, la actividad se incrementa.

Las actividades dentro de la central de abastos comienzan desde muy temprano, abasteciendo no solo a los poblanos, si no a otros estados.

 

Sin duda, es una fuente muy importante de trabajo para el estado. En 2019 se estimaban 20 mil personas laborando dentro de la Central de Abasto, casi lo mismo que alberga la Volkswagen.

A 37 años de su creación, la Central de Abasto se ha mantenido en pie, sin que ninguna otra autoridad, de la que en algún momento la creó, haya puesto los ojos en ella para una modernización.

 

El Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun) en su capítulo 21 detalla facultades, atribuciones y forma de operar de la Central de Abasto.
La Central de Abasto se conforma por un consejo, como lo marca el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun) en el artículo 1453 en donde señala que “el Consejo estará formado por 19 consejeros”.

 

Cabe destacar que su administración y funcionamiento ha estado en manos de los mismos bodegueros, han sorteado muchos retos desde las necesidades propias de la central, hasta delincuencia y ambulantaje.

 

El pasado sábado 14 de octubre bodegueros, servicios complementarios, taxistas y demás comerciantes se manifestaron, dando un total de 5 mil personas aproximadamente, así como trailers, camionetas y autos.

 

La Central de Abasto se paralizó, tuvo un cierre total, las personas que acudieron a comprar tuvieron que regresarse.

 

Todo esto generado por la invasión de ambulantes de la Unión Popular de Vendedores y Ambulantes “28 de octubre”, la administración pasada los solapo y la actual no toma cartas en el asunto

 

Ahora bien, ¿qué es lo que piden lo dueños de las bodegas de la Central de Abasto?

 

Muy sencillo que se han retirados los ambulantes, el tema no es afectar por el contrario, se trata de defender lo que en 37 años les ha costado. Le quiero poner un ejemplo a usted que me escucha o me lee.

 

Usted vive en un fraccionamiento, y llegan personas a sus áreas comunes a acampar, pero para retirarse le solicitan ciertas canonjías, sin garantizarle que cumplir el acuerdo.

¿Usted aceptaría?

 

Regresando al principio debo mencionar que mi trato con la gente de la Central de Abasto siempre fue de respeto, como autoridad municipal de aquel entonces, sin facultades sobre el tema, bien pudieron mandarme a la fregada.

 

Pero no, existió para su servidora y muchos funcionarios que asistieron a reuniones dentro de la central un trato de respeto, comunicación, trabajo y entendimiento.

 

Su mayor preocupación era el bienestar colectivo, buscaban una mejora para la central, no para un grupo.

 

Se realizo en conjunto un proyecto muy ambicioso, tener la primera central de abastos autosustentables, todo realizado con base en las necesidades de la central y su operación.

 

Cada consejero puso su granito de arena, la seguridad también era un tema importante, tenían en comodato unidades compradas por los bodegueros y operadas por Seguridad Pública del Estado.

 

Lamentablemente la administración mediocre de aquel entonces no quiso realizar ninguna mejora para la misma, aludiendo que no había presupuesto para realizarla, pero si mencionando en varias ocasiones el proyecto de generar una segunda Central de Abasto.

 

Recorrí muchas veces la central, conocí sus necesidades, sus preocupaciones y sus puntos débiles.

 

Aún recuerdo en principios de pandemia una llamada de un consejero, los bodegueros se estaban muriendo y otros más estaban hospitalizados, escucharlo me cimbro el corazón, los conocía y lamentaba lo que sucediendo.

 

Colgada la llamada le escribí a mi jefa inmediata o sea la exedil municipal, informándole lo acontecido, su respuesta me dejo fría (aún tengo la conversación en mi teléfono).

 

Tanta fue mi insistencia que me dieron la instrucción de proponer que hacer, mi idea fue clara: Ayudar.

 

Al día siguiente había armado en conjunto con el consejo de la central, protección civil, sector salud del Estado la entrada a la misma con la única intención de detectar casos de COVID y coadyuvar con la autoridad sanitaria para darles la atención necesaria y mitigar los casos de contagio.

 

El primer recorrido fue un éxito, la gente cooperaba y entendía la gravedad del asunto. Pero bueno esto ya es historia.

 

No se trata de estar del lado de ninguno, todos tenemos derecho a trabajar, sin invadir los espacios de otros.

 

Me queda claro que el árbitro municipal ha fallado como su antecesora, ya que ha dejado crecer un problema, por temas políticos.

 

Hoy está más preocupado por su candidatura que por atender los problemas de nuestro municipio, como el asesinato de un hombre a plena luz del día, frente a su hijo de 12 años.

 

Puebla con los Rivera está siguiendo el rumbo, pero a la decadencia.

 

Señor presidente atienda el tema y de soluciones, y evite mayores conflictos. La Central de Abasto siempre ha sido sólo vista como un potencial electoral, y no como lo que representa en el Estado.

 

Señores candidatos propongan un proyecto real, moderno y sustentable para la Central de Abasto, los poblanos lo agradeceremos.

 

Esperamos que esta vez sí le entren porque hoy existen representantes de las cámaras que pudieron haber gestionado a favor de la central y no hicieron nada. Queremos ver que no solo son promesas, aún hay tiempo de hacer algo en el Camara baja.

 

Señor Gobernador, los poblanos vivimos tiempos de cambio a su llegada, la gente de la central es gente noble y trabajadora que sólo le pide a usted, ayude a que respete sus áreas de trabajo, confiamos en su buen juicio y disposición.

 

La unidad y determinación que la central de abasto mostro el pasado sábado es una muestra, de que se pueden hacer las cosas en beneficio de todos.

 

Termino mi colaboración con esta frase:

 

Poca política y más administración. Porfirio Díaz

 

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