Por Rocío García Olmedo
Ahora que la nueva propuesta es “apretar tuercas”, sería bueno hacerlo no sólo para la malograda “austeridad republicana” que quiere ser convertida en “pobreza franciscana”.
Qué tal ordenar “apretar tuercas” para detener la inseguridad que de todo tipo nos aqueja a las mexicanas y mexicanos. Sería lo mejor que podría suceder en México.
Qué tal hacerlo también para detener -pero de verdad- la impunidad y la corrupción.
Ordenar “apretar tuercas” para transformar el contexto y detener las matanzas y las muertes violentas de mujeres.
También sería de un muy alto beneficio, ordenar “apretar tuercas” para asumir la responsabilidad por la triple emergencia planetaria: la del clima, la pérdida de hábitat y la contaminación.
La Organización de las Naciones Unidas ha sido muy clara en hacer visibles estas tres crisis: “el clima, que se calienta a un ritmo demasiado rápido para que las personas y la naturaleza puedan adaptarse; la pérdida del hábitat y otras presiones sobre la naturaleza que han derivado en que aproximadamente un millón de especies estén en peligro de extinción; y la contaminación que continúa envenenando nuestro aire, nuestra tierra y nuestra agua.”
De ahí que justamente en el Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra los días 15 de junio de cada año desde 1973; el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) convoca a los gobiernos a atender esta situación que ya es una situación de emergencia.
En esto es justamente en donde también se debe “apretar tuercas”, porque tenemos #UnaSolaTierra y expertos han demostrado que se puede hacer que la vida sostenible pueda aplicarse -como señalan- en todos sus aspectos, “Desde la energía, los sistemas de protección de la biodiversidad, el comercio, el transporte, pasando como vivimos en nuestras ciudades, por cómo y dónde se invierte nuestro dinero que aportamos al gobierno vía impuestos, derechos y aprovechamientos o nuestros sistemas alimentarios…” y atenderlo desde los gobiernos, traería consigo mejoras económicas y medio ambientales, con impactos positivos en la salud y un alivio de la pobreza.
Aquí es donde se requiere abrir nuevos horizontes para construir un mejor futuro y no proponer que ese futuro para muchos, muchas, sea la pobreza franciscana.
¿Verdad que hay muchos espacios urgentes donde se debe ordenar “apretar tuercas”?