Karina Fernández |
El presidente Andrés Manuel López Obrador sentenció que se terminó la época en que autoridades protegían a los huachicoleros, hecho que ha permitido reducir el huachicol de 80 mil a 3 mil barriles diarios.
Así lo expresó durante su conferencia matutina en Puebla, luego de que la Sedena dio a conocer que en lo que va de la administración federal se han atendido 6 mil 56 tomas clandestinas por robo de hidrocarburos.
Indicó que la Guardia Nacional sigue trabajando para combatir este delito, detener a los responsables y aplicar el castigo correspondiente pues advirtió que su gobierno cumple la política de cero impunidad.
“Ya no es el tiempo de antes que autoridades municipales, estatales, federales protegían a huachicoleros y a corruptos en general, eso ya no sucede; y pueden estar utilizando nuevas prácticas; es también importante seguir llamando al pueblo para que no respalden estas actividades ilícita que además son muy riesgosas”, dijo.
El primer mandatario recordó que Puebla como Hidalgo han tenido escenarios trágicos por el descontrol de tomas clandestinas que han cobrado la vida de personas que por hacerse de unos bidones guardan silencio y apoyan a delincuentes que roban miles de litros de combustible.
“Que no sirvan de apoyo a la delincuencia; por eso la desgracia en Hidalgo, que bien apoyen a estos delincuentes porque cuando llegamos al gobierno predominaban estos hechos, las bandas tenían bases sociales”, repasó.
De acuerdo con la Sedena, Tepeaca, San Martín Texmelucan, Huauchinango, San Matías Tlalancaleca y Acajete concentran más de la mitad de tomas clandestinas reportadas por el gobierno federal, con 3 mil 454 casos que representan el 57 por ciento.
Recordó que en Puebla atraviesan los ductos Tuxpan- Azcapotzalco, Tuxpan-Tula y Minatitlán-México y el gasoducto Cactus-Guadalajara cuyas perforaciones ponen en riesgo a la población que habita en los municipios involucrados.