Por Valentín Varillas
¿En qué espejo querrán verse los gobernadores en cuyas entidades habrá elecciones estatales este año?
Quirino Ordaz fue un abierto aliado del presidente y le entregó Sinaloa, sin el mayor problema y en bandeja de plata.
Lejos de ser un obstáculo o de apoyar al candidato de “su partido”, el priista Mario Zamora, operó con recursos materiales y humanos a favor de los intereses electorales de Palacio Nacional.
Rubén Rocha, emanado de Morena y principal beneficiario de esa surrealista alianza, será uno de los muchos virreyes que operarán a favor del candidato que intentará darle continuidad a la 4T un sexenio más.
Quirino recibió el correspondiente pago de la factura y López Obrador fue especialmente generoso con él.
Sabedor de la cercana amistad que tiene con el ex presidente Enrique Peña Nieto, quien vive un exilio dorado en España, lo envió como embajador de México en ese país.
El equivalente a sacarse diez Loterías.
Ordaz, como su cuate Peña, tiene garantizada también impunidad de por vida.
Su sucesor no lo tocará ni con el pétalo de una revisión de sus cuentas públicas.
Lo robado, desviado y corrompido, podrá usufructuarlo por los siglos de los siglos.
Juran los enterados que a este par, ya se les ve felices jugando golf en el Real Club de la Puerta de Hierro, el club más exclusivo de toda España.
Jaime Rodríguez, por un inexplicable capricho personal, quiso competir por la presidencia en el 2018.
Hizo un ridículo monumental.
Y lo peor: en la campaña, se sumó a la cargada de ataques y críticas contra quien, desde el inicio de la contienda, ya se perfilaba como claro ganador.
Antes de dejar el poder, hizo hasta lo imposible por dinamitar la campaña de la candidata del presidente, Clara Luz Flores.
En Nuevo León, es un secreto a voces que la información que la ligaba con la secta NXIVM de Keith Raniere, preso en Estados Unidos por los delitos de tráfico sexual, extorsión, delincuencia organizada, amenazas y abuso a menores, fue obtenida y promovida por el aparato propagandístico oficial.
El bombazo estalló cuando la abanderada de Morena lo negó y desde la oficina del entonces gobernador se filtró aquel video en donde Clara Luz aparece con Raniere hablando sobre diversos temas relacionados con las “enseñanzas” que había recibido y lo valioso de la filosofía de la secta.
La caída fue estrepitosa.
El Bronco no tomó en cuenta el pragmatismo y la capacidad camaleónica de López Obrador.
Perdida su candidata, impulsó desde el gobierno federal a Samuel García y lo hizo ganar.
A cambio, el joven mandatario acató la orden de meter a la cárcel a quien se había ganado con creces la etiqueta de enemigo del presidente.
A las acusaciones de desvío de recursos para la obtención de firmas para lograra su candidatura presidencial independiente, se le sumaron otras mucho más graves.
Cateos a tres de sus propiedades en donde fueron decomisadas armas de fuego con calibres de uso exclusivo del Ejército y las Fuerzas Armadas, además de cajas fuertes con fuertes sumas de dinero en efectivo, le abren la puerta a procesos penales del orden federal.
En resumen: le echaron toda la fuerza del aparato oficial.
Seis gubernaturas estarán en juego en este año.
Todas, fundamentales para la presidencial del 2024.
Todas hoy, en poder de partidos opositores a Morena.
Parece que los gobernadores salientes, han aprendido la lección.
En Oaxaca, Hidalgo, Tamaulipas, Durango y Quintana Roo, han rendido ya la plaza y por lo mismo, los candidatos de Morena tendrán un auténtico día de campo.
Aguascalientes no interesa, la dan por perdida y sirve para simular que en México se vive una auténtica democracia.
Así las cosas en tiempos de la 4T, en donde se aplica al pie de la letra aquella máxima de que ¨por las buenas, bien; por las malas, mejor”.
¿Alguna duda?
