Karina Fernández |
El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez dejó en claro que su gobierno no pretende “legalizar” el sexo servicio en la capital, sino garantizar que las mujeres se instalen en espacios seguros en tanto se buscan otras alternativas de trabajo.
Reconoció que si bien la dirección de Normatividad tuvo diálogo con dueños de hoteles y casonas del Centro Histórico como espacios tolerados para esta práctica, también la Secretaría de Igualdad Sustantiva de Género ha dialogado con mujeres para buscar otras alternativas que les permitan generar ingresos.
“Quien se está acercando con ellas para poder enfatizar y poder ayudar de una manera distinta a aquellas mujeres que quieran buscar alternativas distintas de trabajo. El gobierno de la ciudad no está buscando que se instalen y legalizar ese tipo de situaciones, porque además la ley no lo permite”, puntualizó.
El gobierno panista acusó que el pasado ayuntamiento heredó más de 500 sexoservidoras, no obstante su reubicación en 16 casonas que se pactó con los propietarios de estos inmuebles será voluntario pues lo que se pretende es brindarles seguridad y las medidas sanitarias correspondientes.
Estas mujeres estaban dispersas entre las calles de la 8 a la 14 poniente, que reiteró, fue producto del abandono y desorden que dejó la gestión morenista, como el caso del comercio informal con el que todavía se mantiene un diálogo.
Cabe recordar que la Asociación Poblana de Hoteles y Moteles se negó a participar en este proyecto a cargo del edil capitalino; primero argumentando que en pasadas administraciones los propietarios fueron acusados de lenocinio.
Posteriormente, su presidente Manuel Domínguez dijo que había socios con casonas en el primer cuadro de la ciudad que pudieran servir como espacios seguros para estas prácticas, no obstante se habla de 16 inmuebles que se sumarán al proyecto.