La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que la tasa mundial de desempleo puede alcanzar 7% de la población económicamente activa en 2010 -frente a 6.6% en 2009- y dejar 16 millones de personas adicionales sin empleo. Ello implica que el número de desempleados pasará de 212 millones contabilizados el pasado año a 228 millones.