Karina Fernández |
Tras la identificación de ocho tomas clandestinas de gas LP en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan donde se registró una explosión por la fuga en un ducto perforado, el gobernador Miguel Barbosa anunció que se investigará a las gaseras del estado.
Aunque reconoció que es tarea de Profeco hacer una revisión regular de las operaciones de estas empresas, propuso que su gobierno y los ayuntamientos realicen un trabajo coordinado pues no descartó que algunas distribuidoras estén asociadas a bandas delictivas.
“Junto a las gaseras podría haber tomas clandestinas, no descartemos que la gasera donde fue la explosión tenga ese tipo de relación inadecuada, ilegal; se va a investigar”.
(…) estos hechos nos están llevando a tomar decisiones, gobierno del estado va a proponerles a los alcaldes que juntos hagamos una revisión de la distribución de gas y de las gaseras”, anunció.
Recordó que actualmente las gaseras sólo distribuyen producto a particulares con cargas, en algunos casos irregulares, que ponen en riesgo a las personas y que incluso se han ubicado cerca de las empresas para hacer tomas clandestinas.
“Ayer, por ejemplo, Seguridad Pública estatal encontró un inmueble donde se estaba construyendo un túnel de 50 metros de longitud, que suponemos pretendía conectar a una toma clandestina”, dijo.
Cabe recordar que según información proporcionada por Pemex al observatorio ciudadano IGAVIM, en el primer semestre del año se identificaron 846 tomas clandestinas de gas LP, que representaron un incremento del 18% en relación a 2020.
En ese mismo periodo sólo se presentaron cinco denuncias por este delito ante la Fiscalía General de la República que no representaron ni el uno por ciento de carpetas de investigación iniciadas por estos hechos, lo cual refleja una tasa mínima de denuncias.