Por Alejandro Mondragón
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla rompe el pacto del patriarcado rectoral.
Y en este año se podría registrar por vez primera en la historia universitaria poblana que una mujer dirija a la máxima casa de estudios de Puebla.
Se llama Lilia y se apellida Cedillo Ramírez, el nombre de la académica y doctora que ha empezado a aglutinar respaldos importantes al interior de la institución para convertirse en el relevo de Alfonso Esparza Ortiz.
No se vayan a equivocar, porque seguro saldrán más nombres, incluso de otras mujeres, pero lo cierto es que académicos, profesores y universitarios empiezan a hacer suyo el perfil de Cedillo para ser la próxima rectora de la BUAP.
Interesante será ver la forma en la que la familia Vélez resuelve la disputa para definir quién encabeza a la oposición, pues está claro que se anotarán Guadalupe Grajales y Porras, actual secretaria general; y Francisco Vélez Pliego, director del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego”.
Lilia Cedillo ha colaborado en las últimas administraciones universitarias desde diferentes direcciones y vicerrectorías. Es doctora en ciencias (microbiología).
El proceso de sucesión rectoral en la BUAP correrá a la par de las elecciones en Puebla.
Que Cedillo figure como la carta más viable para relevar a Esparza le da otra connotación a la elección rectoral, pues evidencia la forma en la que se abren espacios de género, sin exhibicionismos ni martirologios.
Los nuevos tiempos que se viven en Puebla.
No hay más que adecuarse a la realidad o ser rebasado por la misma.