Por Rocío García Olmedo
Bastaron solo cinco días para evidenciar que el gobierno federal se llama Andrés Manuel López Obrador, sólo él.
Que ese afán centralizador de todas las decisiones rindió frutos. Cinco días en las que el presidente guardó silencio por motivos de salud -dijo- provocó rumores, especulaciones. El vacío se sintió. El único hombre que en los últimos dos años fija la agenda diaria calló. Y debe ser harto difícil haberse dado cuenta que en el gobierno federal no hay nadie con la capacidad para asumir ese liderazgo. Se cumple aquello de que “los liderazgos no se improvisan”.
Ésta evidencia debe hacer reflexionar no solo al presidente y a las personas que integran su gobierno, también a todas y todos nosotros.
También fue evidenciado que el gobierno no cuenta con la fuerza de su partido político, el que lo llevó al triunfo, por el que muchos hombres y mujeres a lo largo del país están ocupando algún cargo de gobierno o de representación política. Nadie en el hoy partido oficial tuvo tampoco la capacidad de liderazgo que provocara certezas, confianza en las/os mexicanos, durante esos días de silencio. Lo que evidencia que el partido oficial MORENA también se llama Andrés Manuel López Obrador, sólo él.
En cinco días hubo una ausencia total de rumbo que nadie en el gobierno ni en su partido, logró cubrir. Se evidenció incluso que tan solo para cubrir la comunicación sin el presidente, se vuelve un desastre.
Surgieron rumores, especulaciones, bien se dice que “lo que se siembra se cosecha” sembró polarización y así los comentarios en redes. Tuvo que salir para acallar esos rumores de que su estado de salud era grave.
Estos hechos innegables son para pensarse muy seriamente. No sólo por estos tiempos de pandemia, también en prospectiva.
El virus ha dejado ver la desigualdad en México. 32 millones de mexicanos no tienen un ingreso suficiente para comprar la canasta básica, empeora al contagiarse, pues el costo de los medicamentos y sobre todo, de los tanques de oxígeno, se ha disparado (INEGI).
Los que saben dicen que si no se vacuna el 70% de mexicanos/as no se detendrá el contagio. Esto habla de reformular la planeación para aplicación de la vacuna que hoy se percibe es un desorden. Y rediseñar totalmente el programa que hoy se evidencia no ha dado resultados.
También en estos días de silencio supimos que nos mintieron, que no son 150 mil muertos, sino cerca de 200 mil “que los hospitales no se han saturado (según la información oficial) ya que la mayoría de personas contagiadas deciden quedarse en su casa (58 por ciento)”. Que la economía cayó 8.6% durante el 2020, la mayor caída que ha tenido desde hace 88 años, pero que esto no solo ha sido provocado por el COVID, que ya desde el cuarto trimestre del 2019 mostraba una contracción para entonces del 4.6% (Datos de INEGI).
Que este virus ha provocado el cierre de fronteras para las mexicanas/os para evitar contagios, Canadá, Estados Unidos, España, Francia y ahora Cuba no permiten la entrada a sus países.
Mucho que reformular sin duda alguna, es momento de reconocer que nadie en ninguna parte ni por ningún concepto empieza de cero, que hay que fortalecer instituciones, porque la percepción hoy es de una “transformación de cuarta” y porque hay que empezar a evidenciar eso de “No Mentir” al pueblo de México.
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@rgolmedo
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