Por Alejandro Mondragón
El líder nacional del PAN, Marko Cortés, estará hoy en Puebla para asistir al segundo informe de labores del alcalde panista de Atlixco, Guillermo Velázquez.
Eso indica su agenda oficial, pero detrás de su asistencia en la ceremonia del edil azul se encuentra el verdadero motivo de su presencia:
Una reunión privada en la hacienda de San José Actipan en San Andrés Cholula con el dirigente nacional de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, quien estará acompañado del líder local del sindicato patronal, Fernando Treviño.
Los dirigentes empresariales harán la petición formal a Marko Cortés para que conceda una candidatura a diputado federal al empresario poblano, Carlos Montiel Solana, expresidente de Coparmex y CCE en Puebla.
Sí, en esas andan los señores de la iniciativa privada poblana que jugarán, por lo visto, con el PAN en las próximas elecciones.
No resulta extraño que lo hagan, pues afinidades hay muchas. El problema es qué le dirán al grupo de Morena antagónico al barbosismo con el que también negocian candidaturas para líderes patronales.
La reunión de Marko Cortés, Gustavo de Hoyos y Fernando Treviño estuvo a punto de suspenderse, porque hace unos días el alcalde panista había decidido cancelar su informe, porque el gobernador Luis Miguel Barbosa dijo que no asistiría.
Todo se recompuso, una vez que se garantizó que su presencia sería virtual.
Lo cierto es que el sector privado ya mueve sus fichas y está dispuesto a subirse al carro opositor de la 4T, aunque luego acusen al gobierno local de ignorar sus peticiones, las cuales hoy, por lo visto, no están relacionadas con la emergencia económica ante la pandemia del coronavirus.
En esta elección que viene, todo se vale. Y la Coparmex se pintó de azul panista.