Por Karina Fernández
La reanudación de las actividades de la industria automotriz en Puebla romperá con las medidas de sana distancia y confinamiento, provocando un repunte descontrolado de contagios por COVID-19, advirtió el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
En videoconferencia, el mandatario discrepó con el plan de Nueva Normalidad que presentó la federación para el regreso gradual de las actividades sociales, económicas y culturales al considerar que se trata de una política experimental y no probada que puede ser certera pero también equivocada.
“Todos los planteamientos de esta estrategia de puesta en marcha de actividades suspendidas hoy por esta crisis, desde mi opinión son políticas experimentales, basadas en la probabilidad, de estudios actuariales, no de experiencia porque diré que no hay experiencia para hacer planteamientos en esta materia”, recalcó.
Explicó que para Puebla, la reactivación de Volkswagen y Audi ejercerá presión al resto de sectores productivos del estado para reincorporarse a sus actividades, empezando por las empresas proveedoras que representan, cuando menos, 15 mil trabajadores.
“Para Puebla la industria automotriz representa la incorporación de 15 mil trabajadores de Volkswagen, 7 mil de Audi y otros 15 mil de las proveedoras de autopartes. Desde luego todo este movimiento implica necesidad de servicios”, dijo.
Sostuvo que poner en marcha la industria automotriz el 18 de mayo acabará con todas las medidas que su gobierno implementó para aplanar la curva de contagios como el uso obligatorio de cubre bocas, el cierre de establecimientos no esenciales e incluso el programa Hoy No Circula.
“Se van a adicionar inmediatamente la producción, los servicios y todo va a colapsar todas las medidas que hemos determinado para la sana distancia y el confinamiento. Lo debo de decir porque de lo contrario estaría aceptando y haciendo mutis sobre un hecho de enorme impacto en la sociedad de nuestro estado”, agregó.
Del regreso a clases, el mandatario estatal planteó que los alumnos permanezcan confinados hasta julio y que en agosto y septiembre retomen las actividades para concluir el ciclo escolar 21019-2020. En octubre comenzaría el siguiente año escolar.
“No se me hace que alguien en sana lógica piense que niños y jóvenes regresen en junio. La propuesta que dirigiré es que las clases para concluir este ciclo escolar se inicien en agosto y septiembre, para terminar el presente año y en octubre se arranque el siguiente año escolar”.
Consideró que de esta manera no se expone a los niños a regresar a sus actividades y a ser motivo de contagio. Señaló que su propuesta la formalizará al secretario de Educación federal, Esteban Moctezuma, para que sea considerada.