Por Karina Fernández
En medio de contingencia sanitaria por el nuevo coronavirus que alcanzó a Puebla, Miguel Barbosa Huerta negó indolencia de su gobierno para acatar las medidas preventivas que el gobierno federal anunció el pasado fin de semana para reducir los contagios entre la población.
El mandatario estatal explicó que su gobierno ha seguido las recomendaciones y tomado las medidas necesarias para que la cifra de poblanos infectados –nueve hasta el pasado domingo- no se desborde.
Recordó que el próximo 23 de marzo y hasta el 19 de abril se suspenderán actividades del sector público, privado y social y se reprogramarán eventos de concentración masiva. Sin embargo, dejó en claro que por decreto no puede suspender la Procesión del Viernes Santo o el tradicional Equinoccio de Primavera en Cholula.
“No tomamos medidas a medias. Las estamos tomando completas y más allá de lo que están haciendo en muchos lugares (…) ¿Qué, porque no impido la Semana Santa? Aunque decrete la suspensión no se va a suspender, por favor. No la voy a promover pero no puedo suspenderla, es confrontar a la gente”, argumentó el gobernador del estado.
Indicó que los presidentes municipales de San Pedro y San Andrés Cholula ya fueron convocados por igual a evitar la promoción del Equinoccio de Primavera, aunque la asistencia de los poblanos no puede restringirse blindando el municipio o la Pirámide para que la gente no llegue. Enfatizó que la decisión recae en cada persona.
“Estamos asumiendo todas las recomendaciones y yendo más allá, al seguimiento de todas los contactos que han tenido las personas infectadas. Estamos tomando todas las medidas necesarias, siguiendo cada caso de contagio y estamos calculando que la sociedad no se desborde”, recalcó.
El Aeropuerto de Huejotzingo no se cerrará ni se suspenderán vuelos. Puntualizó que la actividad económica no se puede detener en Puebla ni el resto del país y para evitar un choque con la población, se les convoca a seguir las recomendaciones sanitarias en sus actividades diarias.
Barbosa Huerta afirmó que la entidad está lista para atender un eventual incremento de contagios por esta pandemia pues cuenta con 58 hospitales al interior del estado de los cuales cinco se ubican en la Zona Metropolitana.
No descartó que la entidad pudiera recibir personas infectadas procedentes de otros estados para recibir la atención médica necesaria.
Por ello, su gobierno valora la posibilidad de “rentar” hospitales privados para atender a los infectados en caso de que la capacidad de la infraestructura pública sea rebasada por el aumento de casos del COVID-19. En tanto se resuelve esta posibilidad, están equipándose los existentes.