Por Karina Fernández
Sin negar su amistad con Mario Marín Torres, el candidato del PRI al gobierno de Puebla, Alberto Jiménez Merino marcó distancia y puntualizó que es él y no el ex gobernador del estado quien aparecerá en la boleta del 2 de junio.
En entrevista, ratificó su lealtad hacia sus amistades, entre ellas la del ex mandatario poblano, pero enfatizó que su trabajo por casi tres décadas como funcionario estatal y federal y no su cercanía con Mario Marín será el factor decisivo para ganar la elección extraordinaria del primer domingo de junio.
“El deslinde es porque soy el que aparece en la boleta y en ningún momento habló de amistades ni deslealtades. Estamos para ganar la gubernatura después de 27 años de trabajo. Estoy dedicado a compartir mis propuestas, a hacer una campaña positiva y propositiva de cercanía” agregó.
Sobre la encuesta publicada por el Buró de Estadística y Análisis de Opinión Pública (BEAP) que lo ubican en el último lugar de las preferencias electorales con el 7.4% de los votos ciudadanos, el priista argumentó que su posicionamiento entre la población todavía no se refleja en las mediciones.
Agregó que cada proceso electoral es diferente y este apenas está empezado, por lo cual nadie puede asumirse como ganador ya que restan más de 50 días de campaña en los cuales se irá reconociendo su posicionamiento y ánimo de trabajo.
Estimó que adicional al voto duro del PRI cercano a los 500 mil sufragios, buscará el apoyo de por lo menos otros 400 mil poblanos para asegurar su triunfo en las elecciones del 2 de junio, rebasando las últimas dos votaciones que obtuvo el PRI.