Por Valentín Varillas
Según documentos oficiales, quien aparece como comodatario del antiguo Hospital de San Roque es Joaquín Barcárcel Santa Cruz.
Se trata, ni más ni menos, que del Vicepresidente Legal y Director Jurídico de Grupo Televisa y por lo mismo, uno de los hombres más cercanos y de mayor confianza de Emilio Azcárraga Jean.
El comodato se entregó durante el sexenio de Rafael Moreno Valle y todo indica que formó parte del paquete de beneficios que el ex gobernador dio a este medio de comunicación para perfilar su fallido proyecto presidencial.
Jugosos convenios de publicidad, transmisiones pagadas de programas en vivo, espacios abiertos ilimitados para entrevistas y seguimiento a sus eventos públicos, fueron también parte de los acuerdos.
Barcárcel Santa Cruz es el creador, además del operador principal de la estrategia de “patrones sustitutos”, una especie de outsourcing compuesto por un grupo de empresas mediante el cual se recontrató a buena parte del personal administrativo y gerencial de la firma, así como a actores, productores, creadores y demás colaboradores y de esta manera evadir o minimizar responsabilidades legales en caso de despidos o demandas laborales.
Este personaje se encarga también de ser el intermediario con la división de futbol del grupo y tiene incidencia directa en el entramado legal de la firma de contratos y la terminación de los mismos, en lo que a jugadores, técnicos y directivos se refiere.
Por supuesto, por su escritorio han pasado también las alianzas, fusiones y sociedades que Grupo Televisa ha llevado a cabo con otras grandes cadenas de medios en países de América Latina y Europa.
Por eso, resulta extraño que Rafael Moreno Valle le haya entregado un edifico histórico, del Siglo XVI a un individuo con estas características y vocación profesional.
Mucho más extraño resulta todavía, el hecho de que el abogado Barcárcel, lejos de conservar o aportar al valor histórico del inmueble, como obligación del comodato recibido, haya decidido proceder a su destrucción.
También llama la atención que esto último lo lleve a cabo varios años después de haber firmado el comodato y sobre todo, ya muerto Moreno Valle y con su grupo político dilapidado.
Y es que, cuentan los enterados, una manera en la cual los operadores de Rafael se ganaban los afectos de quienes ocupaban un lugar importante en las grandes ligas de la política, los medios de comunicación y el mundo empresarial nacional, era sumar sus buenos oficios para amarrar diversos privilegios y negocios al amparo del poder.
Así, se hacían de relaciones de primerísimo nivel que utilizaban para los más diversos fines.
A partir del caso San Roque, el gobierno del estado ha anunciado que hará una revisión exhaustiva de convenios, contratos, fideicomisos, concesiones y comodatos de inmuebles.
Se trata, sin duda, de una urgente y necesaria limpia de quienes, por favores de tipo político, tienen en sus manos una parte valiosa del patrimonio estatal.
A la par, se informa que se han presentado ya sendas denuncias por robo y daño en propiedad ajena en contra de los responsables de los hechos del pasado fin de semana.
Denuncias que tendrá que atender el comodatario, quien jurídicamente es el responsable único del inmueble, sea el culpable directo del saqueo o no y por más influencias y buenas relaciones que tenga.