Por Jesús Manuel Hernández
Resultará interesante saber cómo la próxima administración municipal resolverá el problema del transporte de alimentos, basura, tortas para el recreo, productos adquiridos en el mercado y tiendas de grandes superficies y todo aquello que hoy actualmente se mete en una bolsa de plástico.
Fue en una reunión empresarios locales, cámaras y asociaciones sumadas al CCE poblano donde Claudia Rivera Vivanco propuso según consta en el documento emitido por su oficina “la eliminación de las bolsas de plástico”. Un día antes a la reunión la misma oficina de Rivera Vivanco emitió otro comunicado donde se explicaban los puntos a tratar durante el encuentro con empresarios, que en su punto número 2 dice textualmente: “La prohibición del uso de bolsas plásticas y popotes dentro del municipio”.
Bien es sabida la contaminación en drenajes por la cantidad de plástico usado por los ciudadanos; en otros países se hacen campañas para ir desactivando el consumo de las bolsas en los supermercados y se invita a los comerciantes a usar otro tipo de envoltura, privilegiando los productos reciclados.
Pero una prohibición pareciera algo muy radical. De un día para otro los comercios, sobre todo los vendedores de los mercados populares no podrán despachar los alimentos, tendrían que recurrir a las bolsas de papel que son más caras, con lo que los costos aumentarían.
La basura es depositada invariablemente en bolsas negras de plástico, ¿qué se usará ante la prohibición?
Pareciera que los buenos deseos de la economista y Presienta Municipal Electa, que no alcaldesa como insiste sus allegados en llamarle, estarían más cercanos a evitar la contaminación, pero el cómo, quizá, necesite de una profunda reflexión.
Por lo pronto habrá que ir pensando en qué se recogerá el excremento de los perros cuando salgan a la calle.
O por lo menos, así me lo parece.