Por Juan Manuel Mecinas
La elección estatal en Puebla está llena de cuestionamientos que dejan un mal sabor de boca, cualquiera que sea el resultado final: robo de urnas, coacción a la burocracia poblana, la cargada de medios a favor de la candidata del Frente, conflicto poselectoral y un etcétera que sonrojan a cualquier demócrata.
El siguiente análisis no pretende minusvalorar las irregularidades antes planteadas, sino aportar datos y lecturas para la discusión, que en todo caso ayuden a entender el discutido triunfo de Martha Erika Alonso.
A falta del resultado oficial de los conteos distritales, los números que arroja el PREP del INE –elección federal- y el PREP del Instituto Electoral del Estado de Puebla (IEE) –elección estatal- aportan elementos que desde ahora permitirían entender la elección estatal a gobernador.
- En Distritos ganados por Morena perdió Barbosa
Los resultados en la elección a gobernador en los Distritos Locales 9, 10, 11, 12, 15, 16, 20, 24 y 25 son claves si Barbosa y Morena quieren entender dónde pueden encontrar las claves de la elección.
En esos distritos, Barbosa le ganó a Martha Erika por 41,531 votos. Pero, en esos mismos distritos, los candidatos de Morena a Diputados Locales obtuvieron una ventaja de 195,923 votos respecto de los candidatos del Frente.
El voto diferenciado entre los candidatos de Juntos Haremos Historia y Barbosa en estos distritos (20%) es mayor al promedio estatal (15%), pero la clave está en los números absolutos. Barbosa perdió 154,392 votos (195,923 – 41,531) en estos distritos. Razones puede haber muchas, pero llama la atención dos cosas: son distritos ganados por Morena y son distritos donde el voto antimorenovallista es claro. O los votantes en verdad no querían a Barbosa o alguien operó en su contra.
- La duda: más votos en la elección federal respecto de la estatal.
De acuerdo a los datos del PREP estatal y del PREP del INE, hay una diferencia de votos entre la elección federal y la estatal que será de más de 140 mil. Es un factor relevante, ya que la diferencia entre Martha Erika y Barbosa es de 90 mil votos.
Se trata de elecciones concurrentes, con el mismo listado nominal, mismas casillas, mismo número de actas esperadas, pero en la elección estatal faltan votos o en la elección federal sobran.
Se trata de algo que ya debió haber sido aclarado por la autoridad electoral estatal, que es la que finalmente tendría que decir porqué 140 mil personas que acudieron a las casillas y votaron en la elección presidencial no participaron en la elección a gobernador –siguiendo los resultados que hasta ahora arroja el PREP. Pero la autoridad electoral está pasmada. Su desempeño es mediocre, por decir lo menos.
- Son elecciones distintas
La referencia a la elección federal sólo es relevante tomando en consideración el número de votos y la comparación entre los que votaron por una opción a nivel federal pero no por otras opciones propuestas por mismo partido a nivel estatal y visceversa. Son elecciones distintas y los resultados de las elecciones para Gobernador, Diputados Locales y Ayuntamientos siguen un patrón: diferenciarse de la votación federal.
Por ejemplo, el PRI y el Verde no le votaron a Meade en el mismo número que le votaron a Doger y Chaín, mientras que el Frente no le votó a Anaya igual que a Martha Erika.
La candidata del Frente a la gubernatura prácticamente duplicó la votación de Anaya en Puebla, mientras que Enrique Doger y el candidato del Verde obtuvieron 200 mil votos más que Meade (1 de cada 3 que les votó a ellos no le votó a Meade). Eso refuerza la idea de que la elección local tiene una lógica distinta, que afecta de distinta forma a unos y otros.
- Ayuntamientos y Barbosa. Votación similar
Morena obtuvo logros importantes a nivel municipal, triunfó en 47 de ayuntamientos –el de Claudia Rivera en la capital sobresale-, pero la votación obtenida por sus candidatos en elecciones municipales no superó los 800,000 votos en toda la entidad. Se trata de una cifra cercana a lo que obtuvo Barbosa: 861,501 votos.
Para Diputados Locales, la opción de Morena y aliados obtuvo alrededor de un millón de votos. Eso significaría que 15 de cada 100 personas que votaron para Diputados Locales (1 millón) por la coalición ganadora (encabezada por Morena) no lo hicieron por Barbosa y lo hicieron por Martha Erika. Si es mucho o es poco, se puede discutir.
El dato llama la atención porque pone los números en un contexto local: Barbosa y los candidatos de Morena (y aliados) a Presidentes Municipales fueron votados casi por el mismo número de electores. En relación a la elección a Diputados, 15% de quienes le votaron a estos, no le votaron a Barbosa. No parece nada descabellado.
- AMLO en los cielos, Barbosa en los suelos
Al compararlo con la votación a favor de Andrés Manuel López Obrador, la cifra deja mal parados a los candidatos de Morena a Diputados Locales, Presidentes Municipales en Puebla, y por supuesto a Luis Miguel Barbosa.
Sólo 2 de cada 3 que votaron por AMLO lo hicieron también por candidatos a diputados locales de Morena.
Para los candidatos a Presidentes Municipales y para Barbosa la comparación se resume en una palabra: catástrofe. Sólo la mitad de quienes le dieron el triunfo a López Obrador en la entidad (1.6 millones, aprox.) votaron por Barbosa. Esto tendría que hacer reflexionar a Morena y sus dirigente estatales y nacionales: el candidato cuenta. Puede beneficiarse del arrastre de López Obrador, pero no es suficiente.
Cuando las circunscripciones se hacen más chicas el tsunami tiene efecto en unas y en otras no. No es un problema exclusivo de Barbosa:
- 28% de quienes votaron por AMLO no votaron por los candidatos a Senadores de Morena en la entidad.
- 30% de quienes votaron por AMLO no votaron por candidatos a diputados federales
- La mitad de quienes votaron por AMLO no votaron por candidatos a Presidentes municipales
- La mitad de los votantes de AMLO no votaron por Barbosa
- El morenovallismo a la baja. El poder desgasta
En la elección de 2016, votaron 1.7 millones de poblanos, mientras que en 2018 votaron para gobernador 2.5 millones. En términos generales alrededor de 800 mil poblanos. De esos, la opción del Frente sólo pudo convencer a 150 mil (tomando en cuenta que a Gali le votaron 805 mil poblanos), es decir, poco menos del 20% de la gente que sí acudió a votar en 2018 y que no lo hizo en 2012.
Lo anterior se debe contrastar con la votación obtenida por Moreno Valle en 2010, cuando obtuvo poco más de 1.1 millones de votos, habiendo votado un total de 2.2 millones de poblanos.
Esto significa que ha subido el número total de votantes, pero que la opción morenovallista ha perdido votos. En porcentaje, Rafael obtuvo 50.4% en 2010, Gali obtuvo 45.3% y Martha Erika sólo 38%. Ni en votantes ni en porcentajes ha logrado superar su techo de 2010 y, en términos porcentuales, va a la baja (para todos los efectos hay que considerar que en 2010 no eran gobierno y en 2018 sí). El poder desgata.