Por Jesús Manuel Hernández
Especialistas en inteligencia digital acaban de presentar un sondeo hecho en los últimos siete días para conocer la frecuencia de búsqueda de los aspirantes a gobernador en Puebla, se usó el motor de Google para recabar la información.
Los resultados arrojaron que a “Barbosa”, “memes Barbosa”, o “Barbosa y RMV” alcanzaron 19 entradas cada hora durante los siete días.
Le siguió “Martha Erika”, “Martha Erika y Rafael” y “Martha Erika Moreno Valle” con 11 entradas cada hora; y “Enrique Doger”, “Doger Buap” “Doger y Marín”, con 9 entradas por hora.
Según los especialistas los resultados son un primer acercamiento al grado de interés, derivado del desconocimiento de los personajes. Es decir, a Barbosa lo buscan porque no saben quién es, a Martha Erika la buscan más en fotografías y a Doger por sus pronunciamientos.
La inteligencia digital ha llegado para quedarse como una herramienta en las campañas de mercadotecnia política de los candidatos.
En el caso de Puebla las cartas están siendo manejadas, según trasciende, así:
A la candidata Alonso Hidalgo la asesora Marcelo García Almaguer, especialista del morenovallismo desde las épocas cuando Rafael era el titular de Finanzas. Marcelo curiosamente está ahora muy interesado en tener “fuero” como legislador, tal vez por los pronósticos conocidos.
A Luis Miguel Barbosa lo venía o viene asesorando Antonio González Luna, muy experimentado a nivel nacional y con amplios conocimientos de la realidad poblana, estuvo hace años en el equipo de Manuel Bartlett en temas de comunicación política.
Y al equipo de Enrique Doger se acaba de incorporar Javier Sánchez Galicia, también con amplia experiencia en los órdenes nacional e internacional, formado también en la época de Bartlett, pero alejado del grupo al final de su sexenio e incorporado después al equipo de Mario Marín; Sánchez Galicia montó una empresa que asesora a muchos candidatos, la mayoría con buenos resultados y con dos salvedades importantes para el escenario actual, conoce Puebla mejor que ninguno, conoce a Marcelo, conoce a Antonio y tiene sed de venganza contra el morenovallismo.
O por lo menos, así me lo parece.