No, no es broma, de verdad que así es.
El presidente municipal de San Martín Texmelucan se prepara ya con todo para enfrentar su nuevo reto en la política poblana: convertirse en el próximo gobernador de Puebla.
Si hasta estas líneas no le ha dado todavía un ataque cardiaco de la risa, le cuento que está haciendo el regordete edil.
De entrada, él asegura que es el gobernante de mayor popularidad en la historia de este ayuntamiento.
Después, argumenta que es el nuevo ahijado favorito del PANAL.
Jura que ha logrado un nivel tan cercano de relación e intimidad con Elba Esther Gordillo, que es prácticamente imposible que “la Maestra” le niegue la nominación.
Que el propio senador Rafael Moreno Valle ha caído en el ranking de los afectos de la mujer más fea y poderosa de México y que él al final será el bueno.
Y ya para terminar, como ignorarlo, Peñaloza no pierde oportunidad para recordarle a los texmeluqueños que tiene dinero, muchísimo dinero no sólo para financiar su campaña enterita y sin ningún apoyo de su partido, sino también para comprar las conciencias que sean necesarias para que sus sueños de opio se conviertan en realidad.
Y así lo hace.
Desde hace semanas, las necesidades del municipio a su cargo han pasado ya al último lugar en su lista de prioridades.
Noé se la pasa operando, cabildeando y negociando apoyos de diversa índole para darle forma a una estrategia que tiene como objetivo principal dar a conocer a este “gran hombre” en todos los rincones del estado.
Y así le está costando.
El edil gasta considerables sumas de dinero intentando que representantes de los diferentes sectores productivos y sociales de San Martín se conviertan en sus principales promotores.
Sin embargo, Peñaloza tiene un problema mayor: por ningún motivo y a pesar de las atractivas ofertas ha podido convencer a los representantes de los comerciantes que participan en el tradicional tianguis de los martes, el más grande de América Latina.
Ellos se sienten agraviados por una serie de medidas que ha tomado el alcalde y que los ha afectado de manera importante.
Es más, manejan en corto que en el muy remoto caso de que las aspiraciones de Peñaloza tuvieran visos de concretarse, estarían listos para tomar acciones inmediatas encaminadas a que el proyecto se desbarranque.
Más allá de esto, es claro que, si el alcalde busca realmente la gubernatura, tendrá que ser lo suficientemente capaz como para borrar de un plumazo la opinión generalizada de quienes lo conocen y algunas historias oscuras que lo rodean.
Y es que, Noé Peñaloza es un empresario exitoso con una evidente obsesión por la política.
¿Por qué?
¿Se trata acaso de uno de aquellos escasos hombres del dinero con amplia consciencia social, que intenta devolverle a la sociedad algo de lo mucho que ha recibido de ella?
¿Busca sacrificar tiempo y talento en aras de aportar a la construcción de una mejor sociedad, más justa, más democrática?
Nada de eso.
Noé Peñaloza es uno de tantos caso en donde individuos completamente ajenos la política, buscan el amparo del fuero para no enfrentar, como el resto de los mortales, las consecuencias legales de sus actos.
Y es que, la empresa propiedad de Peñaloza, Santa Julia de Puebla, SA de CV, ubicada en el Km 98 más 750 de la Autopista México-Puebla, tiene millonarios adeudos desde hace más de ocho años con el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Sí, el hoy representante popular, en su faceta de empresario olvidó que es una obligación de ley no sólo tener asegurados al total de sus trabajadores, aportar el pago correspondiente a la parte patronal de la prestación, sino trasladar al IMSS la cantidad de dinero correspondiente a las retenciones que cada semana la empresa descuenta del salario de quienes ahí laboran.
De esta manera, la empresa tiene créditos con el instituto que en total suman 5 millones 954 mil 314 pesos con 30 centavos.
Se trata de 137 créditos pendientes, en donde el más antiguo data de julio de 2000 por un monto de 144 mil 570 pesos con 9 centavos y el más reciente es de marzo de 2008 por 98 mil 91 pesos con 66 centavos.
Como se puede apreciar, no se trata de uno de tantos casos en donde empresarios honestos se enfrentan a una crisis coyuntural que les impiden cumplir con sus compromisos legales con las autoridades.
No, aquí estamos hablando de una estrategia sistemática de omitir intencionalmente estas obligaciones para obtener ganancias adicionales, sin importar claro, que se trate de un delito.
En la parte jurídica, los créditos de marras han sido ya impugnados por los abogados de Peñaloza, como medida para ganar tiempo.
Legalmente, no hay la mínima posibilidad de que el hoy alcalde continúe evadiendo el cumplimiento de sus responsabilidades como empresario, sin embargo, el grita a los cuatro vientos que el IMSS “le pela los dientes” y que no lo pueden tocar, por lo menos los próximos tres años, ni con el pétalo de una rosa.
Y espera que la impunidad se extienda por lo menos otro seis.
Lo increíble del caso es que, alguien acostumbrado a la violación sistemática del estado de derecho será ahora el encargado de que la ley se cumpla en San Martín Texmelucan.
Se trata de otro ejemplo más de la prostitución del servicio público para beneficio exclusivo de quien ejerce el poder.
¿Se lo imagina de gobernador?
Ni hablar, son los bemoles de nuestra incipiente democracia.
latempestad@statuspuebla.com.mx