Por Shanik David
Los integrantes del movimiento de burócratas despedidos del gobierno del estado presentaron un oficio ante las oficinas del equipo de transición de José Antonio Gali Fayad en donde se detallan algunas de las peticiones de los extrabajadores que fueron dados de baja en el actual sexenio.
El oficio fue entregado desde el pasado 5 de junio sin que hasta la fecha haya respuesta alguna, pues incluso se les ha dicho que no se sabe quién sería el responsable o el coordinador de la transición que los podría apoyar, comentó Marco Antonio Manzano Ramírez.
En el oficio, del cual se tiene copia, se solicita de manera puntual al gobernador electo que se entablen mesas de diálogo para “resolver la problemática planteada por ser un problema de carácter social, político, económico y de derechos humanos, para efecto de encontrar la solución para ambas partes”.
Además se pide que se analicen las peticiones de los exburócratas dependiendo de lo que requieren, ya sea su indemnización conforme a la ley o su reinstalación, y en el caso de estos últimos que se les paguen los salarios caídos desde su despido el cual consideran que fue injustificado.
Manzano Ramírez explicó que con esto lo que se busca, en primer lugar, es que Gali Fayad tenga conocimiento oficial de la problemática de los despedidos, la cual le será heredada por la administración de Rafael Moreno Valle, de tal manera que cuando empiece su breve período de gobierno no se deslinde del asunto argumentando no saber del mismo.
“De parte de la actual administración no hay voluntad política o humana para atender este asunto, por eso tomamos el acuerdo de presentar el escrito con el antecedente de la problemática y lo que solicitamos”, añadió el extrabajador, quien fue despedido desde 2013 por intentar participar en el proceso de renovación del sindicato de burócratas.
Será hasta que haya muestras de interés y voluntad de la próxima administración de atender el asunto cuando se entregarían a las autoridades los listados de los trabajadores que buscan su indemnización y quiénes buscan su reinstalación, pues se tiene el temor de que de darse a conocer los nombres antes de algún acuerdo se puedan recurrir a presiones u hostigamientos para hacerlos cambiar de parecer, agregó.
