(*)PRESIDENTE DEL COMITÉ MUNICIPAL DEL PRI EN LA CIUDAD CAPITAL
“ NO CABE DUDA QUE
LA IGNORANCIA ES ATREVIDA”
DICHO POPULAR
En el año de 1998 LA LIII Legislatura del congreso del Estado de Puebla, aprobó la Ley para el Federalismo hacendario, conocida a la postre como “La Ley Bartlett”.
Blanca Alcalá actual presidenta del Municipio de Puebla leyó uno por uno los imperativos que contenían aquel ordenamiento legal surgido de la necesidad de hacer valer la soberanía del estado e impedir se politizaran los recursos a las entidades federativas por parte de Ernesto Zedillo, quien en connivencia con el Presidente de Acción Nacional habían pactado destinar recursos a los municipios pasando por alto las facultades Constitucionales de las legislaturas de los estados en un flagrante atentado al federalismo.
Consagradas en la fracción IV inciso b) del artículo 115 de la carta de Querétaro que a la letra previene: “ Los Estados adoptaran, para su régimen interior, la forma de Gobierno Republicano, representativo, popular, teniendo como base de su división territorial y de su organización política y administrativa, el municipio libre conforme a las bases siguientes……FRACCIÓN IV Los municipios administraran libremente su hacienda, la cual se formara de los rendimientos de los bienes que les pertenezcan así como de las contribuciones y otros ingresos QUE LAS LEGISLATURAS ESTABLEZCAN A SU FAVOR y en todo caso: a)…; b).- Las participaciones federales que serán cubiertas por la federación a los Municipios con ARREGLO A BASES MONTOS Y PLASOS QUE ANUALMENTE SE DETERMINEN POR LAS LEGISLATURAS DE LOS ESTADOS…”.
Aquella sesión fue histórica. “distinguidos” cuadros de Acción nacional, encabezados por Francisco Frayle, Díaz Caneja, Ana Teresa Aranda, Felipe Puelles, Zurita, Iguiñiz, y otrospanistas radicales más, de no gratos recuerdos que en actitud irresponsable y violatoria de la Constitución y de los soberanos, se encadenaron a las puertas del congreso y tomaron por asalto el recinto legislativo, para evitar que el Congreso hiciera uso de las facultades reservadas a los Estados por mandato de los artículos 115 y 124 de la Constitución General de la República. Legislar en materia Hacendaría. El instigador y jefe del atropelló era nada más ni nada menos que Felipe Calderón Hinojosa hoy Presidente de la República de este Gobierno fallido, otrora presidente Nacional del PAN.
Finalmente, después de una serie de escaramuzas, golpes a diputados priistas, manoteos a la presidenta de la comisión Blanca Alcalá, se aprobó por mayoría de votos la ley que posteriormente cobro vigencia, y los municipios más pobres de la entidad recibieron los recursos derivados de la planeación y del presupuesto del erario público sin beneficiar a los de mayor población para beneficiarse electoralmente, lo que era el entramado avieso de la mancuerna neoliberal Zedillo – PAN.
Hoy, algunos legisladores panistas con una evidente ifgnorancia supina, vociferan y presumen como un logro la nueva ley de coordinación hacendaria. ¡No cabe duda que la ignorancia es atrevida!
Nunca entendieron que la defensa de la bancada priista y del entonces Gobernador Manuel Bartlett, era hacer valer las facultades de la legislatura poblana, para que fuera el congreso local quien fijara las bases de distribución equitativa de los recursos federales. LO QUE HOY TAMBIEN ACONTECE CON LA NUEVA LEY EN CIERNES.
“Un logro nuestro” gritan unos, “lo conseguimos” vociferan los más. Cuanta estulticia y cuanta sinrazón.
Después de que la Corte fallara las controversias constitucionales 04/98 y 06/98 únicamente se declararon a los COPLADEMUNES, (Comités de Planeación Municipal), inválidos. -que no inconstitucionales- por considerar que eran organismos intermedios entre el Estado y los Municipios. La “Ley Bartrlett”| quedo intocada.
Con la Nueva Ley de coordinación hacendaria, lo único que se hace es lograr mayor transparencia en la distribución de los recursos, establecer la coordinación entre Estado con los municipios y preserva la que tiene con la Federación; Puntualiza el tema del presupuesto y la planeación como imperativo constitucional para el desarrollo de las economías del Estado y de los Municipios.
Lo medular es que la legislatura estatal ejerce sus facultades soberanas y así lo demuestra la abrogación de la Ley para el Federalismo hacendario, no la contradice, la ajusta a la normatividad actual.
Nada tiene entonces que ver el hecho de que se abrogue la “Ley Bartlett” para dar paso a una nueva Ley acorde a las necesidades de los ayuntamientos, las juntas auxiliares y la planeación en la obra pública con mayores beneficios para estoas instancias de Gobierno.
Entonces. el Federalismo Pervive, en contra del centralismo a ultranza que distingue a los gobiernos panistas y a los entreguistas, como Ernesto Zedillo, quien chantajeado por acción nacional y en vísperas de entregar al país, les brindo todo el apoyo en materia hacendaria, para privilegiar recursos a los municipios con mayor población sin importar los programas destinados a los municipios con mayor marginalidad y pobreza.
Si alguien tiene duda y quiere debatir sobre el tema públicamente, lo invito a que lo hagamos para demostrar los asertos antes esgrimidos. La pelota esta en su cancha, señores del Pan.
