Por Shanik David
Desde el viernes, más de 24 horas antes de que se registraran las lluvias que devastaron la zona de Huauchinango, Xicotepec y Tlaola, el gobierno del estado ya tenía conocimiento de los riesgos del paso de la tormenta Earl, los cuales fueron notificados directamente por la dirección local de la Comisión Nacional del Agua.
Documentos en poder de este medio, reflejan que fue el viernes 5 de agosto a las 17:20 horas cuando la dirección de Protección Civil recibió el oficio por medio del cual la Conagua hacía un recuento del pronóstico de lluvias para el fin de semana.
Pese a esto, las autoridades no tomaron medidas para prevenir a la población o incluso hacer desalojos oportunos de las zonas de mayor riesgo, lo que ha derivado en centenares de hogares afectados, al menos 38 muertos y una cantidad de personas desaparecidas que sigue sin ser determinada.
Son tres los oficios emitidos por la Conagua que ponen en evidencia el trayecto administrativo de la alerta de la tormenta, el cual empezó el miércoles 3 de agosto, cuando el encargado de despacho del Servicio Meteorológico Nacional, Alberto Hernández Unzón, notificó a la Coordinación Nacional de Protección Civil el pronóstico de lluvias para el fin de semana por el paso de la tormenta Earl, detallando cantidades estimadas de precipitaciones pluviales y estados que deberían estar alerta por días.
Posteriormente, para el 5 de agosto fueron dos los oficios que se emitieron a la autoridad estatal, uno dirigido a Jesús Morales Rodríguez, director de Protección Civil estatal, y otro más al gobernador Rafael Moreno Valle; sin embargo, en las versiones digitales que se cuentan de ambos documentos, sólo el que tiene como destinatario al mandatario tiene sello de recibido por la oficina de PC -aunque ambos tienen el mismo texto-.
En estos oficios, Germán Sierra Sánchez, director de la Conagua en Puebla, describió la trayectoria de la tormenta Earl y que se tenía estimado que en la zona nororiental y en la sierra negra del estado se esperaban “lluvias intensas a puntuales torrenciales con rangos de entre 75 a 150 mm y mayores a 200 mm”.
Ante esta situación, la Conagua destacó que era necesario que se tomaran acciones de prevención con carácter de urgente, y de manera textual se indica en el documento: “se informa que es necesario tomar las precauciones y realizar acciones de prevención sobre el estado de Puebla, especialmente en municipios de la Sierra Nororiental y Sierra Negra que se ubican cerca de ríos y arroyos por avenidas repentinas que pueden poner en riesgo la vida de los habitantes y sus bienes, así como posibles deslaves y derrumbes en zonas montañosas”.
Hay que recordar que de acuerdo con los primeros reportes de las personas muertas, cerca de la mitad corresponden a menores de edad que no pudieron salir a tiempo de sus hogares para resguardarse.
