Por Alejandro Mondragón
Mientras las campañas electorales atraen la atención de muchos, algunos en la Secretaría de Educación Pública se chingan el presupuesto.
El nepotismo florece y con ello la corrupción en la SEP.
La directora de Relaciones Laborales, Alma Delia Manzano Ortega, metió a toda su familia. Nada más faltó el perico, pero ya está en proceso de inscripción.
A la familia de su esposo, Nephtali Campos Vegueras, le consigue plazas docentes.
En la dirección ha colocado a Eliud Campos Vigueras, su cuñado, quien se ostenta como licenciado, sin que lo sea.
También en nómina, figuran el sobrino de su esposo, Hugo Armando Campos Peralta; y Mery Díaz González, pareja sentimental de éste.
La familia Telerín recibe de la SEP todo tipo de canonjías como el ingreso de su hija Danna Campos Manzano, con horarios flexibles.
Tres de ellos carecen de títulos profesionales, pero disponen de sueldo como empleados con grado de maestría.
Ellos dicen que en la SEP manda Ulises Chávez.
La red de corrupción se extiende a la Jefatura de Asuntos Contenciosos con María Macoto Torres, prima de la alcaldesa priista Mely Macoto.
Aquí pruebas de los lazos de la familia Telerín de la SEP.
