Por Shanik David
Presencia de metales pesados, sustancias químicas, concentraciones cloriformes fecales, y demás contaminantes hasta al doble del máximo permitido son parte de la realidad del río Atoyac.
Este grado de contaminación ha generado que se den cuadros de leucemia, cáncer y otras enfermedades crónicas en la población que vive en las laderas del río, padecimientos que tienen un costo anual de cerca de 50 mil millones de pesos por los 55 municipios por los que cruza el afluente.
Por esta razón, los integrantes de la organización Dale la Cara al Atoyac presentaron una plataforma de temas para que los candidatos a la minigubernatura los consideren para sus planes de gobierno.
La presentación de dicha plataforma estuvo encabezada por Amy Camacho, exsecretaria de Sustentabilidad Ambiental y Ordenamiento Territorial del gobierno del estado, y la exregidora Verónica Mastretta quienes refirieron que existe una crisis por el tema del agua que aqueja a 22 municipios del estado de Puebla y 33 de Tlaxcala, por lo que este tema debe atenderse por ambas entidades a la brevedad.
Sin embargo, los resultados de los programas que se lleguen a implementar no se verían en un corto plazo, sino que sería hasta dentro de unos 15 cuando se podría alcanzar la meta del saneamiento del río, por lo que Mastretta refirió que más allá del compromiso lo que se necesita es “paciencia política” de parte de los gobernantes.
Sobre los puntos que proponen para los candidatos se encuentra el que se realice una priorización del gasto público para atender este tema por encima de otros proyectos que se tengan, pues al bajarse los grados de contaminantes en el río se tendría un impacto directo en la salud de los pobladores.
Además, Verónica Mastretta apuntó que aunque durante la actual administración se han construido plantas tratadoras de agua en diferentes municipios, estas están sin operar ya que el gobierno sólo invierte para la construcción y se deja en manos de ayuntamientos que no cuentan con el presupuesto para el manejo de las mismas.
De esta manera, dijo, es necesario que se etiqueten recursos desde el Estado a los municipios para el tratamiento de agua, además de que se apliquen otras técnicas para el saneamiento de las aguas residuales.
Acotó que un problema que existe es que, por ejemplo, en el caso de la capital las juntas auxiliares no están sumadas al Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla, por lo que el agua que generan la tiran de manera directa al río por medio de sus afluentes.
En temas financieros se recomendó además que se etiqueten recursos para la operación de las estaciones de monitoreo del Atoyac, así como para la reforestación de las “fábricas de agua”, estas son las áreas boscosas que sirven para la captación de agua de lluvia.
Otro aspecto que se propone para los candidatos es que se haga un diagnóstico de los 217 municipios sobre las condiciones de agua, para determinar criterios como acceso al líquido, nivel de contaminación y así poder definir las acciones que se deberían tomar al respecto.
Fue el pasado lunes cuando se entregaron estas peticiones a los equipos de campaña de los candidatos, además de que se solicitaron reuniones para definir estos puntos.
