Por: Valentín Varillas
La responsabilidad principal de Neftalí Salvador Escobedo Zoletto en los próximos sesenta días será completamente ajena al papel que desempeña en el gabinete de Rafael Moreno Valle como Secretario de Salud.
El nacido en San Luis Potosí y atlixquense por adopción, será fundamental en la estrategia de operación electoral a favor del candidato oficial: José Antonio Gali Fayad.
Nadie como Escobedo conoce a fondo los padrones de beneficiarios de los programas sociales, los criterios electoreros de asignación de recursos y la manera de maximizarlos electoralmente.
Así lo hizo con éxito en el sexenio de Felipe Calderón desde la Coordinación Nacional del programa Oportunidades, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social federal.
Escobedo se volvió lo suficientemente valioso para los intereses electorales de la última presidencia panista, que a pesar de tener un enfrentamiento a muerte con el entonces secretario Heriberto Félix Guerra, se mantuvo en el cargo por órdenes de Calderón, hasta que fue llamado por el gobernador poblano para integrarse a su gabinete.
Tal fue su compromiso con el ahora expresidente, que no le importó violar la ley en aras de entregarle buenas cuentas en lo político.
Sí, según la Auditoría Superior de la Federación, Salvador Escobedo violó la Ley de Responsabilidades de los Funcionarios Públicos mientras se desempeñaba como Coordinador Nacional de Oportunidades.
Lo anterior se desprende de la revisión de la cuenta pública 2010, un año importante para Calderón y el PAN, ya que a través de las alianzas con otros partidos pudo arrebatarle al PRI estados como Puebla, Oaxaca y Sinaloa, considerados como “bastiones del tricolor”.
El oficio OIC/AR/12/2013 de la ASF establece que:
“Conforme a la investigación realizada en el Área de Responsabilidades, respecto del expediente núm. PA/041/2012, se determinó sancionar a los ciudadanos Neftali Salvador Escobedo Zoletto, Angélica Castañeda Sánchez y Carlos Sieres Martínez con una “Amonestación Pública”, por incumplimiento a las obligaciones establecidas en el artículo 8, fracciones I y XXIV, de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos”.
La resolución tomada por la ASF tiene el carácter de “definitiva”.
Si bien la sanción podría considerarse como “menor”, deja constancia de que para Escobedo Zoletto, la violación de la ley se justifica en aras de obtener beneficios políticos, personales o de grupo.
Hay que considerar también que vivimos en un país en donde la impunidad y la complicidad son las verdaderas instituciones nacionales.
Hoy, Salvador Escobedo parece ser el antídoto perfecto del gobierno estatal para contrarrestar la descarada intromisión del gobierno federal en el proceso poblano y el ideal para crear una estrategia de operación propia encaminada a beneficiar al candidato del gobernador.
