Por: Alejandro Mondragón
Jorge Estefan Chidiac, como nuevo presidente del PRI en Puebla y operador de Blanca Alcalá, ha insistido en que su relación familiar, de concuño con Tony Gali, no afectará su comportamiento partidista. “Me moriré priista”, dijo.
El particular de Estefan es ni más ni menos que el yerno de Tony Gali, el verde ecologista Elías Abaid, mismo que fungió como coordinador de su campaña del priista por Izúcar de Matamoros.
Jorge Estefan tiene que explicar cuántos permisos para construcción de nuevas gasolineras le entregó el gobierno estatal en Puebla con condiciones inmejorables.
Las nuevas estaciones en zonas privilegiadas son operadas por sus administradores Carlos Sánchez y Héctor Sulaimán. Tan sólo las del 2014.
Tampoco hay que olvidar que Estefan es uno de los arquitectos del negocio de la facturación en Puebla, donde opera como bróker para empresarios del grupo.
Sí, el gran negocio poblano.
LA GRABACIÓN DE LOS 10 KILOS
El senador Emilio Gamboa Patrón operó en Los Pinos (con el propio presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Hacienda, Luis Videgaray) para que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, no vetara a Jorge Estefan Chidiac, como candidato del PRI a diputado federal por el distrito de Izúcar de Matamoros y pudiera ganar la elección.
Eso se desprende de una conversación telefónica que circula en YouTube entre Estefan y Juan José Lecanda Guillén, particular del senador Gamboa.
“El de Puebla me la quiere vender muy cabrona”, se queja el candidato priista.
“Hace bien, ponte en el lugar de él, si pendejo no es”, le responde el particular.
La conversación de 13 minutos con 58 segundos ocurre el 14 de enero del 2015, un día antes del IV Informe de Gobierno de Moreno Valle y cinco días anteriores a la visita del presidente Enrique Peña Nieto para la inauguración del Hospital del Niño Poblano.
Días después, Estefan presentaría su renuncia a Bansefi: el 21 de enero me voy, le recuerda al particular de Gamboa y le puntualiza sobre ¿quién se quedará en su lugar?
“Es una persona que sugerí, es buen prospecto, por lo que vamos a continuar con lo de la maleta (sic). No te preocupes”.
“No me preocupa, pero si sale qué a toda madre”, le refiere el particular, quien gracias a Estefan metió en la nómina del banco a su cuñado.
Sobre la Operación Estefan en Casa Puebla, el priista le pide al particular de Gamboa que le diga a su jefe y éste a su vez al de Hacienda y al presidente que le comenten a Moreno Valle lo siguiente:
“Sabe operar en el Congreso y puede trabajar también tu tema”. “Que le diga cómo lo ayudé cuando era gobernador (del Estado de México)”.
Estefan en la conversación se escucha muy preocupado. Y es que las encuestas en enero daban un empate en el primer lugar entre Morena, PRI y PAN.
“Cómo van, qué pedo, güey”, pregunta con filosofía Juanjo.
“Está cabrón el distrito”, confirma Jorge y dice que en Puebla le insisten con el detallito de que el secretario de Hacienda le ayude con el presidente Peña para un espaldarazo a su candidatura ante el góber.
“No ayudaría (Estefan) mucho si llega a la diputación”.
Le comenta Jorge a Juanjo que el tiempo está encima, pues “mañana es el Informe al que me invitó, al igual que la comida en Casa de Gobierno, a los cuales voy a ir”.
Dice Estefan al particular:
Por eso, “con el amigo que trabaja con 01 se pueda pelotear si cree que no se molestará que le de un espaldarazo a este cabrón”.
Que sea un comentario muy casual.
“No quiero que el de mi estado me pise para que me gane Morena”, le advierte.
Juanjo le replica, “y él sí te puede ganar”.
Estefan Chidiac angustiado porque Moreno Valle no lo vaya a vetar, se pone de acuerdo con Juanjo sobre la mecánica para que pueda platicar con Gamboa.
“Antes del lunes que tomen decisiones los de enfrente”.
Hoy, ese Estefan que clamaba porque no lo vetara el góber, ahora se olvida de sus compromisos.
La polémica conversación es lo que trae el pleito legal entre Estefan y el director de Cambio, Arturo Rueda, caso en manos de la Fiscalía del Estado.
A continuación el contenido íntegro de la conversación entre Jorge Estefan y el particular de Gamboa:
