Por: Rodolfo Rivera Pacheco
Mi afecto solidario a Ana Tere Aranda, luchadora incansable.
Lo hemos estado midiendo en Puebla y varios Estados del país. Ante la pregunta -en las encuestas del BEAP, desde luego- de si estarían dispuestos a votar por un candidato independiente (a cualquier cargo de elección popular) los ciudadanos responden en ¡más de 30 % que sí!
¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué la gente está entusiasmada con esa “nueva” figura política? El porcentaje de los que responden eso muy bien puede superar al de cualquier candidato de algún partido establecido.
No, no es que la gente este “entusiasmada”. Por el contrario, más bien está decepcionada de la oferta de los partidos tradicionales, que los han defraudado una y otra vez cuando sus abanderados llegan a los cargos por los que contienden.
Por supuesto, lo anterior no quiere decir que ahora en todos lados vayan a ganar los candidatos independientes, como ocurrió excepcionalmente en el Estado de Nuevo León. Habrá casos en los que un personaje entusiasme o de plano el partido gobernante esté demasiado desprestigiado y provoque que los ciudadanos exijan un cambio total y verdadero. Ahí pueden darse victorias “independientes”.
También existe el debate (bizantino desde mi punto de vista, pero en fin) de quién es “realmente independiente”. O sea, cualquier personaje y más los que se involucran en política por cualquier razón, tienen o han tenido una simpatía o hasta filiación partidista o bien han trabajado en algún cargo público-gubernamental. Todos –los que de alguna manera estamos metidos en el debate o análisis de la política y los políticos- tenemos alguna relación personal, familiar, de trabajo, de amistad o profesional con algún político o empleado de gobierno.
Encontrar a alguien que no tenga alguna de las anteriores características y quiera ser ahora político profesional… es imposible. A menos que queramos lanzar al señor que atiende una taquería o ferretería o a una ama de casa cumplida… que desde luego pueden ser honrados, trabajadores y hasta más inteligentes que cualquier político de un partido pero… son unos desconocidos que jamás lograrán que el grueso de la gente llegue a votar por ellos. ¿Me explico?
Para poder aspirar a que voten por ti –les digo a los políticos que me buscan para que los asesore en el ámbito de mi consultoría profesional- primero tienes que lograr que te conozcan. Y si eres conocido por tu actividad profesional, pues ya llevas una parte importante de camino recorrido; el siguiente paso es que pidas el voto y el electorado te crea. Ese es el ciclo del marketing electoral.
Por eso toooodos los políticos profesionales inteligentes primero parten de un buen estudio de opinión pública (encuesta) para saber si la gente los conoce y de los que los conocen quiénes estarían dispuestos a votar por ellos. Empezar de otra forma es perder tiempo… y mucho dinero.
Conozco a personajes en distintas regiones del país que llevan toda su vida en la actividad pública y aún así NO son conocidos más que por un porcentaje muy pequeño de la población en general. Claro, ellos piensan lo contrario y hasta se enojan cuando uno como encuestador se los dice, pero la terca realidad tarde o temprano se los confirma.
En fin, todo esto se los platico a los cuatro que a veces me leen para que tengamos juicios inteligentes a la hora de juzgar el fenómeno de los “candidatos independientes”.
Uno: La gente sí está dispuesta a votar por un independiente y ese porcentaje muy bien puede ganarle a uno de un partido. Cuando ya se le ponen nombres y apellidos a los independientes contra los candidatos de partido eso puede cambiar. Todo depende de quienes sean los candidatos (buenos, malos, desprestigiados, etc.) de los partidos existentes.
Dos: NO existe nadie políticamente inodoro, incoloro e insípido (decía mi maestra de Química en la Secundaria al referirse al agua simple). Es absurdo querer que haya alguien que jamás haya trabajado en NADA para que no se le pueda relacionar con algún partido o gobierno. Y si lo hay… pues no se dedica ni se dedicará a la política.
Tres: Los partidos políticos están muy desprestigiados. Todos. Y allí está el germen de éxito que puedan tener los independientes. Más si en un Estado como Puebla el último gobierno del PRI fue rechazado en forma terrible por el electorado (marinismo) y el actual gobierno “panista” (morenovallismo) cada día tiene más opositores y enemigos y se enfrenta al desgaste brutal de no haber cumplido con el cambio verdadero que dijo enarbolar en su momento.
Cuatro: Los “independientes” de Puebla para la “minigubernatura” deberían ponerse de acuerdo para lanzar a uno solo. De lo contrario, lo único que lograrán es pulverizar las tendencias ciudadanas que ya no quieren a los partidos tradicionales. ¿Cómo saber quién es quien tiene mejores posibilidades de hacer el mejor papel? Hay una técnica infalible… se llaman encuestas. Y aún así, lanzando “al mejor”, eso no quiere decir que automáticamente ganará a los candidatos de los partidos tradicionales. Tendrá que convencer a la sociedad de que efectivamente puede gobernar en beneficio de la gente y no de los partidos. Allá ellos.
Cinco: Las preferencias pre-electorales para la minigubernatura de Puebla aún son inciertas. Los candidatos punteros desde luego son Blanca Alcalá y Tony Gali (en ese orden), pero aún no hay campaña, propaganda, discursos, debates, errores y aciertos gubernamentales de cualquier nivel. ¿Se logrará “colar” un (a) independiente en el ánimo del electorado que busca un cambio efectivo?
No lo sabemos aún. Lo que sí veo es que un fantasma recorre Puebla… el fantasma de los independientes (Marx dixit).
¡Qué mello!
LA NOTA AL PIE…
Reproduzco un atento escrito enviado a mi correo electrónico. Respeto redacción y ortografía originales. Ustedes juzguen y saquen sus propias conclusiones:
“Buen día, muy distinguido periodista:
“El motivo de la presente carta es para darles a conocer, que bueno como por todos es ya sabido, que el alcalde de Puebla, Antonio Gali, últimamente anda placeándose en los municipios del estado, a través de la estructura del sector salud, según con el pretexto de que es de una red de municipios de Puebla y a todas las Sras. que por necesidad acudimos a un centro de salud nos están obligando a asistir a los eventos porque como la gente ya no va de que no le creen a estos Sres, por eso los supuestos coordinadores de la secretaria de salud, tienen que llenar los lugares y no les queda de otra que condicionarnos para que vallamos, nos obligan a ir y nos piden nuestros datos descaradamente, con el engaño de que garantizaran servicios médicos de calidad, pero no es verdad, nada más nos hacen ir para escuchar tonterías de políticos que hay que votar por Tony Gali, que estamos bien con el PAN, etc.
“Pero no se dan cuenta que los médicos son déspotas e intolerantes, como uno no tiene dinero para ir con un Doctor de paga tiene uno que aguantar, incluso hay Sras que se dejan y son sumisas porque no les queda de otra si no, no reciben otros apoyos para ayudarlas a salir adelante y contra su voluntad tienen que ir aunque no están conformes por el trato tan inhumano que les dan, pero no dicen nada por miedo a que les quiten su ayuda.
“Pero no es justo que esto se haga, pues nosotras estamos hartas ya de la política y esto son actos anticipados de campaña, que vienen hacer aquí a nuestro municipio, aunque niegan que no son tintes políticos, el color azul lo han impuesto como el del gobierno represor.
“Ojala la Secretaria de Salud se dedicara a atender las miles de quejas que tienen en contra de su personal, pues nos queda claro que no somos las únicas inconformes y por temor a represarías, acudimos a ustedes, pues sabemos de la importancia que ustedes tienen en Puebla y queremos que sean escuchadas nuestras quejas, no sin antes agradecerles su atención prestada, esperemos que en sus medios de información publiquen nuestras evidencias, así como nuestro sentir.
“Muchas Gracias.”
SERVIDOS.