Según Luis Mora Velasco no va por una diputación, por el momento, sino que su mira está en un organismo cívico de combate a la delincuencia.
Cuando está por definirse a su sucesor en la presidencia del sindicato patronal Coparmex, Mora Velasco está por definir su futuro político. Según dice a quienes lo quieren escuchar que no está de acuerdo en “brincar” de inmediato de un organismo privado a un puesto político, que le interesa más –por el momento- involucrarse en otro tipo de actividades y ya luego verá si opta por un cargo de elección popular.
Hay quien dice que el dirigente patronal mantiene dos velas prendidas, por si finalmente no se le hace la candidatura a la diputación federal por el PAN, el próximo año.
Mientras tanto Fernando Treviño, prosecretario, y José Antonio Escalera, vicepresidente, suenan para ejercer durante los próximo tres años la presidencia del Centro Empresarial Coparmex en Puebla.
No hay recetas
Y a propósito de Coparmex, Denis Dresser, no sólo arremetió contra el gobierno federal y el poblano, políticos y sindicatos, sino también contra los organismos empresariales y los representantes de la clase acomodada como la mayoría de los presentes en su conferencia el pasado jueves, organizada por el sindicato patronal.
Algunos de los ahí presentes fueron ejemplo claro de lo que la conferencista señaló durante una hora de exposición: son ellos los que importan en primer lugar, no escuchan, sólo se quejan, y los demás no les preocupa.
Primero, Dresser señaló que todos se quejan de los maestros y sus manifestaciones en contra de la Reforma Educativa, pero al menos ellos sí están ejerciendo su derecho, están defendiendo lo que ellos consideran correcto, aun cuando otra parte de la sociedad no esté de acuerdo con ellos. Por lo que preguntó a los ahí presentes “dónde están ustedes, los padres de familia defendiendo los derechos de sus hijos, de tener una educación adecuada y de los demás niños”.
Están en la “posición cómoda de quejarse de los demás, pero no hacer nada por sus propios derechos y muchos menos por el México que dicen querer”.
Si es difícil que México se modernice es porque, el país es un lugar donde “muchas de las fortunas empresariales se han construido con base en la corrupción política, y no en la innovación empresarial.”
Y para concluir su exposición de una hora, la politóloga y periodista destacó claramente que es necesaria “la ciudadanía constructiva y participativa, para echar andar algo con la esperanza que pueda pensar y hacer el cambio; porque si no esta charla será absolutamente en vano, y estarán buscando a otro líder a otro conferencista que les diga qué hacer”.
Lo que en parte, quizás, molestó a la conferencista que se retiró de inmediato al concluir su exposición de una hora, fue que no faltaron las preguntas “simples” -por no calificarlas de otra forma- cuando alguien “brillantemente” preguntó “nos puede aconsejar qué podemos hacer para mejorar la situación”. Una asistente que espera cómodamente encontrar en otros las fórmulas y recetas mágicas para que le resuelvan situaciones de las que, probablemente, se queja todos los días.
Temor a las palabras
Mientras el candidato perdedor a la presidencia de Canacintra, Horacio Peredo Elguero decía a algunos reporteros que su contrincante le ganó “casi por unanimidad”, de inmediato el aún presidente Charles Mtanous interrumpió la entrevista para señalar que había sido “por mayoría” de votos la elección de Luis Espinosa Rueda.
Lo cierto es que el cabildeo que realizó durante varios días, y el “paseo” que Mtanous le hizo a Espinosa durante todo tipo de eventos a los acudía con la representación de Canacintra surtió efecto. Así, Espinosa aún funge como vicepresidente de Grandes Industrias de Canacintra, y que representa a la empresa Productos Químicos Industriales de Puebla, se prepara para asumir el liderazgo de los industriales para finales de enero próximo.
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