La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que el Senado ocultó la forma en que gastó mil 200 millones de pesos que asignó a sus grupos parlamentarios en 2013, año en que el panista Ernesto Cordero presidió la cámara durante ocho meses y después fue sucedido por el priista Raúl Cervantes Andrade.
Además, de acuerdo con la revisión de ese año, el Senado aumentó el apoyo económico de sus secretarias de la Mesa Directiva hasta 200 mil pesos mensuales, dio a su Mesa Directiva bonos extra por 50 mil pesos y entregó dos millones de pesos mensuales adicionales por cada senador para compra de boletos de avión.
La auditoría detalla que los senadores tenían un presupuesto original de mil 89 millones 471 mil 100 pesos para asignaciones a los grupos parlamentarios, pero sin justificación decidió aumentarla a 120 millones 109 mil 600 pesos, lo que da un total de mil 209 millones 580 mil 700 pesos.
Revela que, al pedirle explicaciones, el Senado “sólo proporcionó un resumen y el auxiliar contable de los importes y conceptos que fueron transferidos a dicha partida durante el ejercicio 2013, los cuales se revisaron y cotejaron contra los recibos emitidos por los coordinadores de los grupos parlamentarios.
El informe que da cuenta de las irregularidades en el Senado es parte de la Cuenta Pública 2013 de la ASF, en la que siete auditorías podrían derivar en denuncias penales.
Juan Manuel Portal Martínez, auditor superior de la Federación, dijo ayer que las anomalías en el gobierno federal durante 2013 suman más de 50 mil millones de pesos.
Derrochan y no muestran facturas
La ASF descubrió que, en tiempos de Ernesto Cordero, la Mesa Directiva se asignó apoyos y bonos, además de repartir boletos de avión.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) exhibió los excesos del Senado en el uso de recursos públicos, pues durante 2013 omitió comprobar la forma en que gastó mil 200 millones de pesos que asignó a sus grupos parlamentarios, lo que equivale a un tercio del presupuesto total de esa instancia legislativa, que en dicho año ascendió a 3 mil 756 millones de pesos.
Además, el Senado aumentó el apoyo económico de sus secretarias de la Mesa Directiva hasta 200 mil pesos mensuales y dio a su Mesa Directiva bonos extras por 50 mil pesos.
Adicionalmente, decidió entregar dos millones de pesos mensuales extras por cada senador para que compre boletos de avión, pero ya no se puede comprobar si los usan ellos o alguien más.
La revisión de la Auditoría Superior se refiere al año 2013, en el que el panista Ernesto Cordero Arroyo fue presidente de la Mesa Directiva del Senado, desde enero hasta el 31 de agosto (su periodo comenzó el 1 de septiembre de 2012), y el priista Raúl Cervantes Andrade asumió la presidencia desde el 1 de septiembre de ese año.
Entre las revelaciones de la Auditoría Superior se observa que los senadores tenían un presupuesto original de mil 89 millones 471 mil 100 pesos para Asignaciones a los Grupos Parlamentarios, pero, sin justificación, decidió aumentarla en 120 millones 109 mil 600 pesos, por lo que en total ejerció mil 209 millones 580 mil 700 pesos.
Al pedir comprobación de la forma en que se gastó este dinero, el Senado “sólo proporcionó un resumen y el auxiliar contable de los importes y conceptos que fueron transferidos a dicha partida durante el ejercicio 2013, los cuales se revisaron y cotejaron contra los recibos emitidos por los coordinadores de los grupos parlamentarios.
También explica que este hecho “cobra mayor relevancia al observar que el presupuesto ejercido en la citada partida presupuestaria se incrementó 120 millones 109 mil 600 pesos, equivalentes a 11% respecto a su presupuesto original; y 152 millones 944 mil 400 pesos equivalentes al 14.5% con respecto a los mil 56 millones 636 mil 300 pesos ejercidos en 2012”, dice.