Las triquiñuelas de Gustavo Madero para regresar a la Presidencia del CEN no fueron bien vistas por la militancia tradicionalista y mucho menos por los que fueron hechos a un lado en cuando a candidaturas y espacios en el Partido.
El ex priísta Senador Javier Lozano Alarcón lanzó diatriba y media a través de Twitter contra Madero, y aunque después reculó –por petición expresa de Rafael Moreno Valle, quien obligó a ambos a “darse la mano”- las críticas eran ciertas: Madero es oportunista y sólo busca sus intereses. Pero eso cualquier dirigente del PAN lo ha sido, sobre todo en Puebla, donde los “valores” y el “bien común” siempre se los pasan por en medio de las piernas todos los dirigentes desde los años 90’s del siglo pasado.
Pero no fue solo Javier Lozano, hubo una carta firmada por decenas de Senadores y Diputados Federales reclamando a Madero sus excesos.
Por su parte, el ex Presidente Felipe Calderón, panista de cepa y de toda la vida, muy molesto porque le cerraron una plurinominal a su señora, amenazó desde el extranjero que está pensando seriamente en fundar otra opción política, porque el PAN lo ha desilusionado… Por supuesto mordiéndose la lengua, porque durante su mandato, Calderón controló a su partido como si fuera de su propiedad, imponiendo a peleles como Germán Martínez o el joven corruptillo César Nava en la Presidencia del CEN.
Ayer mismo, otro pleito panista. El chabacano Senador Ernesto Cordero fue sorprendido asistiendo al Súper Bowl y fue duramente criticado por su líder, el impoluto Gustavo Madero, por “no asistir a la primera sesión cameral”. Cordero le espeta a Madero que en lugar de andar queriéndolo sancionar, mejor arregle su partido, las corruptelas de muchos panistas y el tema de lo moches.
Todos los mencionados eran amigos del alma. Perdieron la Presidencia de la República y empezó la loca desbandada buscando dónde refugiar sus ambiciones.
Y creo que aún no hemos visto nada. Cuando llegue el momento de definir candidatura presidencial –en un par de años-, los pleitos panistas aumentarán en forma exponencial. Madero quiere y aunque ahora es aliado de Moreno Valle, tarde o temprano se enfrentarán. Calderón y lo que queda de su grupo pujarán por Margarita Zavala y también habrá enojados, separados y amenazados. Maderistas contra Morenovallistas contra Calderonistas. Más los que se sumen.
Pero en Puebla también se cuecen habas.
El pasado domingo, al inteligente dirigente panista Rafael Micalco se le ocurrió festejar su cumpleaños 45 (soltero y sin compromisos) en tierras panistas de Cuautlancingo. Regaló mixiotes y llegaron varios miles de acarreados a tragar gratis. Pero esperaba a 10,000 y solo legaron como cinco mil (aunque él pregone una cifra mayor). ¿Qué paso? Pues que al parecer hubo llamadas para prohibir que asistieran Diputados locales, Senador, Diputados federales y Alcaldes panistas. Mucho menos funcionarios estatales. ¿Quién denunció esto? El propio Micalco el día de su discurso, aunque después ya le sacó y dice que Rafa nada tuvo que ver en el boicot. El miedito no anda en burro.
Digo, no se necesita ser un genio para darse cuenta que el pobre Micalco, fiel y obediente empleado del morenovallismo en los últimos años… ahora ya no sirve de mucho y el primer panista del Estado quiere sacarlo ya de la dirigencia. Úsese y tírese, reza la máxima que siempre han utilizado por el rumbo de Los Cerros.
Y el colofón. Uno de los emblemas de las luchas panistas del siglo pasado en Puebla y el país. Uno de los baluartes del panismo yunquista y de la defensa del bien común, Ana Teresa Aranda, claro que coquetea con la candidatura a una Diputación Federal por la alianza PRI-Partido Verde Ecologista –que por supuesto SI se la ofrecieron, a mi me lo dijeron desde diciembre-, con la condición de una plurinominal segura. Todo indica que así será.
Finalmente, a nivel nacional, no pocos panistas ya ven con bastante mala cara la intentona de Rafael Moreno Valle por ser el candidato a la Presidencia de la República. Él se niega a reconocerlo, pero tiene muchos enemigos en el PAN, donde lo ven como un advenedizo o en el mejor de los casos, simplemente como alguien que no conecta con el panismo nacional tradicional.
Esta es la realidad del PAN al momento actual. Si esto no es división que alguien me explique qué es.
Y ciertamente, los demás partidos tienen sus propias crisis. Pero los panistas no anden pantereando que son el mejor partido y que son los que capitalizarán el descontento contra el PRI y la debacle del PRD y que MORENA no termina de levantar.
Para empezar, quién sabe si los simpatizantes panistas salgan a votar el próximo 7 de junio. El PAN jamás ha tenido un padrón consistente de “votos duros” o “seccionales”. Los que votan por el PAN son clasemedieros que los entusiasma un candidato o una elección de voto de castigo. Hoy no hay ni candidatos que los entusiasmen y el voto anti PRI se dividirá entre 8 opciones más.
Yo sigo observando en no pocos Estados del país (con encuestas en la mano) que aunque el PAN captó algo del descontento por la terrible situación del país, quién sabe si sus simpatizantes vayan a votar masivamente en junio próximo (Puebla se analiza aparte. Aquí no hay panismo, hay morenovallismo).
Madero, Lozano, Cordero, Calderón, Zavala, Corral, Moreno Valle y una larga lista de apellidos han provocado lo anterior. Acuérdense.
Obviamente, no crea usted que en el PRI o PRD o MORENA están mejor.
Me cae que si Lagrimita fuera candidato en Puebla yo votaría por él. O el Candigato Morris o algo así.
¡Plop!
