Como siempre, una disculpa a los cuatro que me leen por no publicar columna un par de días. No estaba muerto… andaba en Acapulco. Y no precisamente de vacaciones. Estamos levantando una bola de encuestas en el bello puerto, dentro del proceso estatal guerrerense que culmina el próximo domingo (5 de octubre). Y también estará por allá un equipo del BEAP levantando una exit poll.
Y créame, estamos comprobando lo que hemos dicho aquí mismo desde hace mucho: Los procesos electorales en México han cambiado mucho. Y sobre todo, son extraordinariamente competidos.
De entrada, andamos por allá un buen número de casas encuestadoras. Al menos que yo esté enterado y hasta platicado con algunos de ellos, están en el puerto Paco Abundis, de Parametría, María de las Heras, de Demotecnia, Roy Campos, de Consulta Mitofsky, Gisela Rubach, del ITAM y algunas empresas locales. La razón es muy simple, el proceso está reñidísimo y creo que se parece mucho a lo que estaremos viendo en Puebla y todos lados el año próximo.
En Acapulco, el PAN está desfondado, vamos no existe. La izquierda se dividió y el PRD jaló por su lado con su candidata, Gloria Sierra, apoyada por el Gobernador Zeferino Torreblanca, mientras que Convergencia y PT van con su propio abanderado, Luis Walton, cilindreado por el Peje y compañía.
Ese panorama ha beneficiado en mucho al PRI, quien va con un alfil de Manlio Fabio Beltrones, Manuel Añorve, quien ya fue Alcalde interino después del desastre de Paulina hace unos años.
¿Resultado? Pues una disputada contienda con cierta tendencia favorable para el candidato tricolor, quien ha remontado unos 15 puntos porcentuales en el último mes y medio. Aunque todo puede pasar el próximo domingo.
Así pues, ese escenario de cerrada competencia y final de fotografía se seguirá repitiendo en muchos Estados, Puebla incluido.
¿Se imagina usted, por ejemplo, extrapolando el asunto nacionalmente, para la lucha por la Presidencia del país en 2012? Es muy probable que la izquierda se divida (¿mas?) y Marcelo Ebrard fuera el candidato del PRD mientras que López Obrador hiciera berrinche y fuera el abanderado de Convergencia o PT o ambos con algún otro invento de partido (el que ya hemos comentado aquí, el famoso “Evolución” en el que no son ajenas las manos de Dante Delgado).
El PAN está muy por abajo del medio gas, sin ningún líder carismático visible para ser candidato presidencial. Digo, ya para que Santiago Creel sea el mejor panista mejor posicionado, es que las cosas están graves en ese partido.
Y todo ese panorama beneficia indudablemente al Gobernador del Estado de México.
Lo que sí puedo asegurarle es que Enrique Peña Nieto es hoy ya un verdadero fenómeno, al menos por el momento. El domingo estuvo en el cierre de campaña priísta y simplemente abarrotó (miles y miles) el Centro de Convenciones acapulqueño con gente que le aplaudió a rabiar. O sea, se ha convertido en símbolo carismático triunfador del PRI.
En fin. Lo que yo le puedo comentar, amparado en mi humilde experiencia, es que los procesos se definen hoy hasta el final. Ya no hay nada seguro faltando mucho tiempo para una contienda. El más alto se cae y el desconocido sube porque la gente no lo ubica negativamente. Y las encuestas son válidas faltando ya casi unos cuantos días para el día de la elección. No antes.
COMENTARIOS BLOGGEROS…
Pues no, no me ha callado nadie ni ando desaparecido. Lo que sí, como ya lo comenté hace unos días, no comento más sobre el affaire Henaine. Ya hice lo que tenía que hacer. El resto lo dejo a los que verdaderamente son investigadores, que son todos los buenos amigos reporteros y columnistas.
Y sobre que por qué no publico encuestas… lo repito: Las tendencias de hoy, que no dudo de ejercicios bien hechos y serios, de cualquier manera solo sirven para saciar morbos (como dice el chico Loret de Mola), pero no son predicciones de lo que va a pasar dentro de … más de dos años.
Y, por cierto, sí estamos levantando encuestas, municipales (en varios sitios) y estatales. No hemos parado nunca. Pero esas solo se publican en el momento oportuno. Paciencia.