De acuerdo a información de última hora que nos llegó ayer por la tarde de Reporte Índigo –que ya se está convirtiendo en un medio indispensable para conocer verdaderas investigaciones periodísticas y que la mayoría de diarios nacionales desprecian y nunca lo citan porque les está quitando influencia y chamba…- la detenida como una de las responsables del secuestro y muerte del joven Alejandro Martí en el D.F., Lorena González Hernández, sí es miembro activo de la Policía Federal Preventiva de la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
Es un dato asqueroso pues. Resulta que una destacada policía del área de secuestros y cercana colaboradora de Genaro García Luna, es cabecilla de toda una red de secuestradores y asesinos.
Reproduzco textual parte del espléndido reportaje de Anabel Hernández (la misma que ha denunciado todos los excesos de Fox, Marta Sahagún y algunos miembros del gabinete de Felipe Calderón, por cierto):
“Lorena González Hernández… actualmente tiene el cargo de subinspectora en la Coordinación de Inteligencia para la Prevención del Delito. Percibe un sueldo mensual de 70 mil pesos. Así lo señalan su ficha interna de la PFP y su declaración ‘Modificación Patrimonial’ presentada el 17 de mayo de 2008… Qué ironía, una de sus funciones es investigar delitos. Pero en vez de hacerlo, ella los comete.
“De acuerdo a información oficial del Gobierno Federal que Reporte Índigo tiene en su poder, esta funcionaria policial, nacida el 8 de julio de 1973, ingresó a la Coordinación de Inteligencia para la Prevención del Delito el 16 de octubre de 2007.
“En ese tiempo, el titular del área era el hoy Subsecretario de la SSP, Facundo Rosas Rosas, el segundo hombre más importante en los cuerpos de seguridad pública federal. La tarde de ayer, Rosas Rosas reconoció que González Hernández había estado en la Agencia Federal de Investigación (AFI). Pero mintió al decir que apenas estaba en trámite su ingreso a la PFP.
El subsecretario de seguridad pública, el funcionario más cercano a Genaro García Luna, ahora tendrá que explicar por qué mintió a sabiendas de que Lorena González Hernández no sólo es parte de la PFP, sino que trabajó directamente con él y con otros miembros del círculo cercano de García Luna, como Ramón Pequeño y Benito Roa Lara. Actualmente está con Luis Cárdenas Palomino”.
Hasta aquí la cita de Reporte Índigo. El reportaje, gracias a la magia de los medios por internet, trae las imágenes de todo el expediente de la policía secuestradora.
Ahora habrá que esperar qué dice el inepto de Genaro García Luna ante tales evidencias. Y a ver si lo sigue defendiendo tanto Felipe Calderón. De hecho, en números anteriores (y en este reportaje de actualización) de Reporte Índigo ya se han señalado varias cosillas interesantes del expediente de García Luna.
Y por último, es claro que todo esto será hábilmente aprovechado por Marcelo Ebrard –cuya policía descubrió todo hasta el momento-, para volverse a posicionar luego de sus tarugadas del News Divine.
Lo dicho: La partidización de la inseguridad. Qué asco.
¿Y aquí en Puebla cómo andamos?
¿Habrá policías, jefes policíacos o expolicías que estén ligados a la delincuencia?
Nooooo, para nada. Mejor ahí le dejamos.
EL CHASCARRILLO DEL DÍA…
Como dicen que le copio al extraordinario Catón (Don Armando Fuentes Aguirre), pues qué mejor que lean este. Está buenísimo. Y les juro (neta) que me lo envió ayer mismo… un panista (él sabe quién es y que así fue). Ahí les va. Se titula: “Una horrible Pesadilla”.
Anoche tuve una pesadilla… una pesadilla terrible…en la pesadilla cuando me levanto de la cama y me miro al espejo, descubro… que soy negro, que digo negro, soy casi morado.
Hecho la chingada meto la mano al bolsillo para ver mi foto en la credencial del IFE y me sale el mismo color.
Busco el pasaporte y la foto también es negra y, para colmo, descubro que soy campechano. Dios mío… no puede ser.
Me siento, hecho polvo, en una silla… ah cabrón… tengo una pierna de plástico… y la silla… es de ruedas. Lo que significa que, además de ser negro y campechano, también soy un discapacitado.
¡¿Qué es esto?! ¡es imposible que yo sea todo esto!
Alguien me toca por atrás y me dice que me calme…
Era Arturo, mi novio.
Lo que me faltaba… también soy homosexual.
Y además con SIDA, según dice mi cartilla de salud…
Carajo, en medio de toda esta desgracia, busco mi jeringa…¡Señor, no es posible! ¡¿negro, campechano, discapacitado, homosexual, farmacodependiente y seropositivo?!
Desesperado, empiezo a llorar, a tirarme del pelo y… ¡noooo!… soy calvo.
Suena el teléfono y es mi hermana María Rosa que me dice: ¡Desde que murieron mamá y papá, lo único que haces es drogarte y quedarte ahí tirado, sin nada que hacer, en todo el día! ¡Búscate cualquier trabajo, el que sea.’
Sí, también soy huérfano y pa’ acabarla de joder, también soy un huevón.
Intento explicar a mi hermana lo difícil que es encontrar un trabajo, el que sea, cuando se es negro, campechano, discapacitado, puto, drogadicto, seropositivo, calvo y huérfano, pero no lo consigo, porque… porque también soy mudo!!
Trastornado, cuelgo el teléfono con la única mano que tengo… uhh-que la chingada… soy manco… bueno, el caso es que, con lágrimas en los ojos, me acerco a la ventana a mirar el paisaje.
Hay montones de patrullas y varias vecindades alrededor, frente a mi ventana hay una barda que dice: “Viva la Roma”. Siento una puñalada en el marcapasos.
¡No mames..! además de negro, campechano, discapacitado, puto, drogadicto, seropositivo, calvo, huérfano, mudo, manco, huevón y cardiaco, vivo en el D.F. y en la Roma.
En ese momento se me acerca mi novio Arturo, quien con lágrimas recorriéndole el rostro me dice con voz aguda y quebrada: “Cariño, no te preocupes… verás que este año, Calderón nos va sacar de pobres.
¡Puta Madre…!
‘¡¿Tambien soy panista?!!!!
