Y por manejar toda la estructura del partido, -en lo cual tienen razón- y su contrincante Ernesto Cordero lleva como compañero al líder yunquista Juan Manuel Oliva, la secta semi-secreta perderá su influencia en Acción Nacional.
Y de hecho yo también así lo pensé… hasta que me han explicado los pormenores del asunto. Fuentes de la Organización perfectamente enteradas y que nunca me han mentido ni se han equivocado en su visión intrayunquista, pues.
Efectivamente, Ernesto Cordero lleva como compañero de fórmula para dirigir al CEN blanquiazul al ex Gobernador de Guanajuato Juan Manuel Oliva, que es cierto, es líder del Yunque en su actividad política. Eso significaría para muchos que la Organización apoya a dicha dupla. Pero la realidad es otra.
Sí, Oliva es Jefe de Acción Política del Yunque… pero no es el único. La Organización está dirigida nacionalmente por el empresario Bernardo ArdavínMigoni, pero ahora en dupla con Guillermo Velasco (quien incursionó en la política poblana en tiempos de Gabriel Hinojosa). Son los Jefes Nacionales.
Pero en el ámbito de la actividad política, el Yunque ha dividido por “regiones” al país, para una mejor influencia de sus miembros en el PAN, gobiernos y otros partidos (porque algunos piensan que el Yunque tiene miembros solo en el PAN, pero no, en el PRI hay muchos, y en gobiernos de todos los partidos siempre “infiltra” a adeptos).
Así pues, la Región del Bajío y Occidente, efectivamente, está comandada en su actividad yunquista-política, por el guanajuatense Juan Manuel Oliva. La región Norte del país tiene otro líder –regiomomntano-, que no me quisieron identificar.
Y la región Centro-Sur del país está liderada por el morelense Marco Antonio Adame, ex Gobernador de su Estado y uno de los yunquistas más radicales que hay en el país. En su gobierno dio trabajo a decenas y decenas de orgánicos, que no hacían absolutamente nada, por cierto. Parásitos, les llaman.
Entonces, al saber lo anterior, entendemos ahora la estrategia de la Organización del Yunque para el Partido Acción Nacional: Efectivamente, Oliva intenta ganar con Cordero y tiene la “bendición” de la Organización. Pero Adame también fue “autorizado” para unirse a Madero. De esta manera, gane quien gane, el Yunque seguirá teniendo una influencia determinante en el CEN panista. Vamos, el Yunque ganará de cualquier modo.
Tomando en cuenta lo anterior, es mucho más fácil saber en qué terminará la “pugna a muerte” interna de Acción Nacional. Gustavo Madero tiene una probabilidad altísima de ganar (como ya lo hemos escrito aquí mismo), al contar con el apoyo y recursos de varios Gobernadores, además de tener el “visto bueno” del Presidente Enrique Peña Nieto, por haber sido un buen aliado de las reformas estructurales y en el Pacto por México.
Cordero no cuenta con esos apoyos ni con esos recursos. Tiene la simpatía de algunos sectores panistas que no ven con buenos ojos la reelección de Madero y hasta con apoyos de no pocos yunquistas, por llevar a Oliva como compañero. Pero creo que están muy lejos de poder ganarle a Madero.
Y sobre las encuestas que supuestamente dan una gran ventaja a Cordero sobre Madero opino lo siguiente.
En el BEAP hicimos alguna vez encuestas para un proceso interno panista. Es una experiencia poco grata y los resultados no son nada confiables. En serio, no se vayan con la finta. De entrada, para poder hacer un muestreo real, debe uno contar con el Padrón de militantes panistas, lo cual significa que los candidatos a ser encuestados, son conocidos por el encuestador y ellos lo saben también. Eso provoca que se pierda el elemento indispensable de cualquier medición demoscópica cuantitativa: el anonimato.
Entonces, en las que se hacen con padrón en mano, al perderse el anonimato, suele ocurrir algo (y mucho más con panistas): los encuestados mienten en sus preferencias. Porque como saben que el encuestador sabe quién es, a quién está encuestando pues, el militante intenta engañar en sus respuestas. O bien, puede cambiar a última hora (esto pasa siempre en procesos panistas). Así que los resultados de una encuesta de este tipo nunca son confiables.
Ya nos pasó en el BEAP en 2006, cuando medimos a Felipe Calderón y a Santiago Creel: La mayoría de panistas nos dijo que votaría por… Creel.
Y las encuestas a población abierta que dan “preferencias” de panistas para una contienda interna NO son efectivas. Primero, porque los que en lamuestra se dicen panistas ya son un número que no es representativo estadísticamente; y luego porque no podemos saber si efectivamente son militantes o solo son simpatizantes. Entonces este tipo de encuestas NO son válidas ni podemos confiar en sus resultados. Creo que son de este tipo las que se han publicado en algunos medios.
Entonces, resumiendo, no crean mucho en las encuestas que dicen que Cordero lleva una gran ventaja sobre Madero. Los procesos internos blanquiazules los gana el que mejor opera con los militantes. Y en esta ocasión mucho más, al ser abierta la votación, los Gobernadores podrán acarrear a su gusto a miles de “panistas” para que sufraguen por el candidato de sus preferencias.
Así que ahora sí podemos dar un pronóstico más cercano a lo que pasara en mayo próximo: Casi es un hecho que Gustavo Madero ganará su reelección.
Y el Yunque seguirá incrustado en el PAN, como lo ha venido haciendo desde al menos tres décadas. Y los yunques poblanos seguirán siendo mantenidos por el actual Gobernador. Rémoras, les dicen.
Esa es la realidad.
Servidos.
