Cinco años después, Rafael Moreno Valle no solo controla al PAN poblano, sino a todas las candidaturas en su momento y los actuales Diputados del Congreso local, los Diputados federales panistas y absolutamente todos los Presidentes municipales de ese partido (ya ni hablemos los provenientes de otros institutos políticos). Y si las cosas siguen como hasta el momento, hay una muy clara posibilidad de que llegue a controlar el CEN panista, reeligiéndose Gustavo Madrero como su Presidente.
Como lo he apuntado aquí mismo en otras ocasiones: Los panistas poblanos no se dieron cuenta ni cuándo ni cómo, pero perdieron el control de su partido ante los morenovallistas… que ni panistas eran ni son realmente.
Hoy son morenovallistas –que no panistas puros, sino ex priístas de abolengo, empezando por el propio Gobernador del Estado- el Presidente Municipal electo de la capital, Antonio GaliFayad; el líder de la fracción “panista” del Congreso local, Jorge Aguilar Chedraui; la mayoría de Diputados locales electos; prácticamente todos los Secretarios de su Gabinete, donde ya no hay ni un panista. Todos los mencionados trabajaron con el actual Gobernador en sexenios gobernados por el PRI, cuando no de plano formaban parte de las filas del tricolor.
Por lo anterior, entre otras muchas contradicciones que escuchamos todos los días desde hace tres o cuatro años, resulta hilarante que todos ellos hoy vomiten críticas contra los gobiernos priístas “del pasado”, cuando todos –sin excepción- fueron funcionarios de esos mismos gobiernos. El problema es que la mayoría de electores tiene poca memoria y son fácilmente manipulables.
Pero volviendo al tema original, los panistas históricos han sido definitivamente hechos a un lado y al día de hoy no queda uno solo en algún cargo importante ni en su partido ni en los gobiernos estatal o el próximo municipal. ¿Alguien sabe de Ana Tere Aranda, Francisco Fraile, Humberto Aguilar, Angel Alonso, David Bravo, Jorge Ocejo, Luis Paredes, Francisco Javier Torres, los hermanos Espina Von Roherich, los Arrubarrena, los Salgado o los liderazgos históricos de Tehuacán, Teziutlán, Atlixco o San Martín Texmelucan?
Los pocos panistas “puros” que quedan se refugiaron los últimos tres años en el Ayuntamiento de Eduardo Rivera hambrientos –como siempre- de chamba y hoy bailan y le hacen gracias a Antonio Gali para que les de algún hueso. Otros dos o tres lograron una Diputación –Franco Rodríguez (panista disfrazado de “ciudadano empresario”) y Pablo Montiel- y disfrutarán de la ubre presupuestal casi cinco años, pero jamás de poder de decisión o independencia: son empleados del Gobernador.
El PAN poblano, pues, luego de décadas de criticar hasta el cansancio a los priístas por su corrupción, su clientelismo, sus excesos y sus abusos de poder… tuvo que recurrir a ellos para poder ganar el poder. Esa es la realidad aunque lo nieguen y renieguen. Por sí solos jamás pudieron ganar. Tuvieron que arribar los priístas conversos para que les enseñaran cómo se ganan elecciones. Reitero, solo basta ver quiénes ganaron como “panistas” en la mayoría de Municipios del Estado.Hoy –reitero- los panistas de toda la vida, tienen que obedecer a los priístas que arribaron a darles lecciones de política real.
Y cuando hablo de “panistas verdaderos” no me refiero a otros que no sean los miembros de la Organización Nacional del Yunque. Desde esa cofradía semi-secreta, durante décadas se abominó del PRI y la conspiración masónica que encabezaban en este país. Hoy en Puebla, esos mismos priístas masones son los que les dan órdenes y… chamba.
Y lo peor para todo este grupo de radicales que fueron adoctrinados para “luchar por Dios y por la Patria”, los planes del morenovallismo son de muy largo alcance. Como ya lo ha apuntado el periodista Alejandro Mondragón –amigo, socio y cómplice- existe evidencia de que el actual Gobernador pretende consolidar el sueño de todos sus antecesores priístas, pero que ninguno ha logrado: Dejar una línea sucesoria real; una dinastía que respete su cabeza caciquil por muchos años, colocando a sus más cercanos en las próximas candidaturas trascendentes.
Desde luego, eso en Puebla, porque a nivel nacional va que vuela para lograr la candidatura panista a la Presidencia de la República, pasando antes por hacerse del control del PAN, donde todo indica que Gustavo Madreo logrará la reelección, con el apoyo moral y económico de varios Gobernadores “panistas”, incluyendo el de Puebla.
Bueno, esos son los planes; habrá que ver si los logra.
Oiga… y ¿Usted sabe qué ha sido de los priístas que aún siguen en lo que queda de su partido?
Aaah sí: Peleándose como borrachos por una botella vacía.
Sí. Próximamente se morderán hasta el cansancio por la Dirigencia estatal tricolor y los que pierdan correrán a los brazos… del morenovallismo. Esa historia ya la hemos visto los últimos cuatro o cinco años.
