Nuestro inventario de circunstancias nacionales actuales es, notable:
1.- Un narcotráfico de presencia mundial que cuando se le atacó en sus intereses sin una debida concepción estratégica, sino al “ahí se va”, disgregó a los cuerpos de seguridad en toda nuestra Patria, ocasionando una pérdida de seguridad pública, que es la personal y familiar masificadas.
2.- Economía derrumbada:
2.1.- No hay empleos para nadie y de nada.
2.2.- Están desapareciendo los mercados internos de los estados y municipios, debido a la falta de circulante.
2.3.- En consecuencia el mercado interno nacional se colapsará a mediano plazo.
2.4.- Continuamos la línea des-industrializadora nacional propiciada por 12 años de pésimos gobiernos panistas, debido en esencia a que la banca extranjera instalada en México, niega su función crediticia, impulsa sus ganancias en servicios esencialmente de tarjetas, y remite sin reinvertir sus ganancias a sus matrices de Londres, Madrid o E.U.
2.5.- Domina el mercado de obra pública nacional, el diezmo corrompido y corruptor, enriquecido con la mora del pago a dichas obras, pero sobre todo a los proveedores grandes, medianos y pequeños, los cuales a veces tardan hasta once meses en cobrar, haciendo más difícil la sobrevivencia del negocio o empresa, ocasionando el proceso “mas trabajadores a la calle”.
2.6.- Damos como si fuésemos país incivilizado carente de organismos que nos protejan, facilidades inimaginables para el comercio chatarra oriental pagando en dólares que debieran ser utilizados para la producción nacional.
2.7.- Hace semanas conocimos el éxodo de capitales extranjeros de la bolsa de valores hacia otros mercados, debido a que gobiernos federales anteriores por incultura e ignorancia financiera no privilegian a la inversión extranjera directa, la cual se palpa en grandes fábricas, con cientos de obreros y maquinaria ultra moderna.
2.8.- La precariedad de la inversión o gasto, lo que fuera necesario sea federal-estatal o de los ayuntamientos, es tan notable en agricultura, agroindustria y acuacultura de aguas interiores o marítimas, que somos el primer país importador de alimentos, con las consecuencias que existen y las que vengan.
¿Después de las catástrofes qué?
Debemos continuar luchando por la Ingeniería de Organización Social Legislada, que detenga para siempre la improvisación de los tres tipos de gobierno. Mientras cada presidente de la República, gobernadores de los estados o presidentes municipales gobiernen bien o mal, improvisando o decidiendo de pronto que hacer para mejorar a la población, seguiremos fracasando históricamente pues carecemos de una guía o programa para avanzar.
Sin transparencia para evitar los robos, los saqueos, el derroche, o los negocios obscuros entre dizque empresarios u hombres de negocios y gobernantes, continuaremos como hasta ahora, impulsando la quiebra de cualquier negocio que esté fuera de las mafias, pero lo peor: Impidiendo que la gente joven levante cabeza en el mundo tan difícil que es hacer negocios y capitalizarse en un país corrupto.
Debemos luchar para impedir un Nuevo Proceso Revolucionario, que compararlo al de 1910, sería ocioso.
Hoy los intereses internacionales asociados con las castas financieras locales, crearían un infierno en México, donde Irak, Afganistán, Argelia, Cuba, y ahora Siria, serían modelos de guerras entre hermanos pasadas de moda llegado el caso.
NUESTRA CASA.- Hace años Fernández llegó de España y compró un restaurante en un portal donde no entraba nadie, ni al portal ni mucho menos al restaurante. A los vagos de café de esos días no nos trataba nada bien, hasta que un día con la discreción del caso le hice constancia que estaba de mal humor por qué no vendía, pagaba renta, seguro social, y empleados y la comida se le quedaba para descomponerse. Le sugerí que bajara el precio del café por taza, que lo hiciera de mejor calidad; y así lo hizo. El sitio se llenó de cafetómanos, y en consecuencia empezaron a entrar los comensales, amén de que la comida tipo española del Princesa era muy buena.