Y aunque las rechacen, critiquen, denosten, descalifiquen, se burlen o las abominen (las encuestas del BEAP)… siempre las observan y difunden, aunque sea para decir que son malas, falsas, equivocadas o manipuladas.
Todos opinan sobre ellas, pues. Y nos ayudan a su difusión. Posicionamiento de marca, le llaman los marketeros.
Por lo demás, como siempre también, el político o partido que se siente afectado por los resultados de la medición porque “él no va arriba en las preferencias”, es natural que la rechace, personalmente o a través de medios aliados. Por el contrario, a quien le resulta favorable el resultado, pues no la criticará.
Esto nos ha pasado desde hace 14 años que venimos midiendo Puebla y ya sabemos que las críticas o halagos de los partidos son indistintos: Cuando un resultado no le es positivo a panistas, entonces los del BEAP somos malvados priístas. Cuando el resultado no le ha sido favorable a priístas, éramos perversos panistas de derecha. Y cuando hay empates técnicos, somos unos babosos que no sabemos hacer encuestas o las vendemos al mejor postor. Total, lo bueno es que siempre hablan de nosotros. Neta, gracias.
Pero lo que sí es un hecho con todos los datos que tenemos a la vista de nuestra muy amplia Encuesta (absolutamente nadie ha levantado 2800 cuestionarios en campo en el Municipio de Puebla) es la existencia de particularidades en el microcosmos electoral poblano. Veamos algunos.
Primera sorpresa: Ya no hay ventaja del PAN y sus aliados sobre el PRI y los suyos. Después de la elección de 2010, efectivamente, el PAN llegó a estar más de 20 puntos porcentuales por arriba del PRI en preferencias ciudadanas. Pero el paso del tiempo ha diluido esa ventaja. He visto las encuestas recientes de otras empresas “nacionales” (IPSOS, Espacio Muestral) y locales (Indicadores, CISO) y tienen resultados similares: En Puebla capital hay un muy claro empate entre PAN y su alianza y el PRI y la suya. O sea: No es el BEAP el “equivocado”… en todo caso somos todas las empresas serias que hemos estado midiendo este Municipio capitalino. Digo, para su información.
Segunda particularidad: El Gobierno de Rafael Moreno Valle sí tiene buenos porcentajes de aprobación: Más de 65% en todos los casos (nunca ha tenido más de 70%, no sé de dónde sacan esa cifra los que la dicen… porque NO es lo mismo porcentaje de aprobación que “calificación” del 0 al 10, en esa pregunta sí tiene como 7.5 de promedio).
Pero esa buena aprobación ciudadana no se refleja en una abrumadora preferencia a favor del PAN y sus aliados. Algo pasa, pero así está ocurriendo. Y hay muchas hipótesis: La gente ve las obras como obligación; la gente está siendo arrastrada por un buen candidato del PRI; a los poblanos les gusta la alternancia… No lo sabemos aún, pero es un hecho que lo anterior está ocurriendo.
Tercera particularidad: NO hay elección igual. Los ciudadanos distinguen perfectamente lo que es una elección federal para Presidente, una federal para Diputados y una local para Alcaldes. Cada una tiene sus propias características. En 2010 en Puebla capital ganó el PAN por la oleada morenovallista hacia
¿Usted entiende algo?
Tomando en cuenta o anterior, las opciones partidistas han lanzado a sus mejores candidatos, es un hecho. Hoy no pueden darse el lujo de “lanzar a un burro” por la cómoda ventaja partidista.
En otras palabras: Tanto Rafael Moreno Valle como Enrique Peña Nieto quieren ganar todo. Uno porque sabe que se está jugando su futuro y aspiraciones políticas. Y el otro porque no quiere fortalecer a un adversario futuro por las Presidencia del país.
Y valorando todo lo escrito, hoy sabemos que el fiel de la balanza electoral serán dos factores: La campaña y el candidato. Algo podrá influir el partido (poquito), la gestión gubernamental (algo más). Pero reitero: Una buena campaña, desarrollada por un excelente candidato (preparado, con buenas propuestas, buen manejo del discurso, carisma, sentimiento, etc.) será lo que provoque al elector al voto por una u otra opción.
Y ya otra cosa serán las mapacherías (compra de votantes, compra de operadores contrarios, votos golondrinos, movilización y acarreo el día de la elección… y un largo etcétera) de uno y otro bando. Esas no las podemos medir con encuestas.
Finalizo: Rafael Moreno Valle quiere todo y Enrique Peña Nieto también, sí… pero a nivel federal los partidos han hecho un gran acuerdo nacional para que los procesos electorales locales de este año NO afecten al Pacto por México y éste peligre.
Por lo tanto veremos una buena contienda… pero creo que sin llegar a la violencia excesiva. Los pactos nacionales y locales así están establecidos.
¿Voy bien o me regreso?
Lo estaremos viendo muy pronto ya.
twitter: @rodolforiverap